El Manicomio

Capítulo VII

―Vamos C.C, vamos a jugar...― dije mientras tiraba de su camiseta.

―No tengo ganas, Sacharie― dijo él y se bajó la manga de la chaqueta.

―Uhm... Está bien.

Lo mire por unos segundos más pero se rindió― que aburrido estas, C.C― pensó.

Se sentó en la esquina y se recostó contra la pared. Cerró sus parpados por un momento y sintió unos arañazos por sus piernas. Estos iban subiendo hasta llegar a sus costillas

― ¡No, déjenme! ― chille moviéndome de un lado para otro― ¡Déjenme! ¡JODER, DEJENME!

Gire sobre el suelo y me di levemente con la mesa de fierro. Mis ojos seguían cerrados.

―Joder, Sacha... Despierta― Sentí como C.C me movía de los brazos para que me despertara pero nada funcionaba.

Empecé a rasguñar mis piernas con tal intensidad de que comenzaron a salir hilillos de sangre.

―Mierda Sacha, despierta― gruño y logre despertarme como si me hubieran pasado una corriente eléctrica.

...

Se sentó de repente y traía la vista desorbitada, como si no supiera en donde estaba.

― ¿Sacharie, estás bien? ―pregunte.

― ¡Como rayos quieres que este bien después de lo que sucedió, C.C!

― ¡Perdón por preocuparme por ti!

~En otra celda recién despertando~

Lo abrace por la cintura y lo apegue hacia mí. Despertar con él era jodidamente hermoso. Mi Jeremy― Nuestro Jeremy, Andy acuérdate que somos dos― Dijo su voz irracional.

Bufé semi enojado y Jeremy se estremeció, lo apegue más a mí y se hizo más pequeño.

―Ya es hora de levantarte, querido.

―Uhm... ¿Quién eres?

―Ay no, no me jodas ahora con eso Ferguson.

―No...  Enserio... No sé quién eres.

~Mientras tanto Ashley y Jake~

― ¡Aléjate de mí Purdy o te juro que te arranco los testículos!

―Solo una vez Jake, y te dejo tranquilo.

―No.

―Aguafiestas

Me senté en el suelo y le saque la lengua.

― Esa lengua métetela en donde no haya luz, Purdy― dijo Jake

― ¿En tu boca Pitts? ― murmure y le sonreí.

―Eres un enfermo, Purdy.

―Igual que tu Pitts, igual que tú.

~Narrador Omnisciente~

Se abrieron las puertas de todas las celdas y se les indico que salieran y se dirigieran al comedor central. Todos empezaron a caminar arrastrando los pies. Nuestros reclusos preferidos salieron de sus celdas y caminaron....

Se sentaron en mesas diferentes, pero sus miradas se cruzaban..

―Andy, que tanto miras al chico de los tatuajes de estrellas― refunfuño Jeremy.

―No, no  es nada―dijo el mientras le sonreía.

Por otro lado, Ashley no despejaba la mirada del chico del tatuaje de tijera.

―Ya te cache Purdy, mirando al chico de las greñas, verdad.

―No sé de qué me hablas...

―Mentiroso.

Mientras tanto.

―Sacharie, debes comer.

― ¡Oblígame ¡ ― chillo ella mientras se ponía de pie.

Todos los del pabellón voltearon a verla.

― ¿Qué? ¡Que me miran todos... Acaso tengo monos en la cara! ― dijo ella.

―No monos, pero si unos buenos pechos― dijo Purdy y le dio un silbido.

―Baboso, cállate― murmuro Jake dándole un codazo.

El ambiente se tornó eléctrico mientras los dos chicos, uno a cada extremo del pabellón, se miraban asesinamente.