¿Un poco de esperanza?

3 1 0
                                    

¡Hey! ¿Qué tal?
No me gustaría decirte mi nombre, a lo mejor te lo diré luego, pero quisiera que me des un poco de tu tiempo y me acompañes un poco.

Hace un buen par de años, yo era un niño, solía ser muy feliz en esos tiempos, no tenía noción del tiempo y cada día siempre era genial.
Mi madre, llamada mely, solía ser buena, ella siempre me cuidaba y me trataba bien, me amaba a mi tanto como a mi hermano.
Al ir creciendo, pude comenzar a ver las cosas como realmente eran. No recuerdo mucho de esos tiempos... pero a mis 10 años, mi madre se decidió separar de mi padre, noté que algo así podía ocurrir, el ambiente en la casa no era lindo como antes.

El divorcio fue una de las cosas que más me hicieron mal, lo único que recuerdo y no comprendo la razón, empecé a odiar a mi padre, y con el poco tiempo ya tenía un padrastro y una madrastra.
Seguí viviendo con mi madre, padrastro y hermano, recuerdo esas palabras de mi madre.

—Sé que debe ser algo duro, te debe hacer sentir mal, pero yo y tu papá somos amigos— decía mi madre en un tono tranquilo

Como todo niño, confiaría en mi madre y le creería eso.
Los días en mi casa pasaban y pasaban, ya no volvió a ser lo mismo que antes.

A mis 11 años, descubrí algo que talvez me ayudaría, me salvaría de ese sentimiento de vacío y tristeza, "aut#lesi#nes"

Me llamó la atención y decidí intentarlo, sentía miedo, pero no me iba a detener.
Deslice esa cosa filosa en mi piel, y comencé a sangrar.

—realmente se siente bien— pensé— necesito hacerlo una vez más.

Mi brazo comenzó a tener cicatrices, era pequeño, no me iba a preocuparme en esconderlas, simplemente no me importaba.
Comenzaron a darse cuenta y bueno, me amenazó mi padrastro y madre, talvez... solo me querían cuidar.

Comencé a conocer el miedo real gracias a mi padrastro, solía emborracharse y pelear con mi madre.
Sentía que algo realmente malo podía pasar en esos momentos, yo solo quería cuidar a mi mami, no debía dejarla morir, o al menos eso pensaba mi mente en esos tiempos. Comencé a sentirme peor, mi madre siempre me hacía daño con sus palabras, algunas veces, me golpeaba.
Un día, recuerdo que me golpeó tanto ese día, que en mi mente solo quería que me mate, quería que siga hasta morir, no merezco seguir vivo, y eso lo creí por mucho tiempo, se separaron y tuve otro padrastro.

Sucedió casi la misma historia, solo que él... simplemente era como que no existía, talvez era como algo inservible que no tiene importancia.
Mi tristeza comenzó a ser más grande, me consumía el miedo en mi casa y que vivíamos todo el tiempo peleando, y claro, se separaron y volvieron como 4 veces.
Mi mente no paraba de pensar en morir, ni siquiera podía ponerme auriculares sin pensar en que algo malo pasaría, psicólogas y psiquiatras me vieron, me dieron medicaciones, nada servía.

Comencé intentos de suicidio.
Me intentaba dar una sobredosis, me cortaba todas las partes de mi cuerpo que podía y trataba de terminar esto lo más pronto posible.
Un día, conseguí una pareja, una persona especial que sus ojos se aproximaban a un atardecer en un hermoso lago.
Me sentía bien a su lado, siempre me gustó ayudarle en todo, aunque de verdad me estaba rompiendo.
Un día, le pedí ayuda, pude hablar todo por primera vez, y fue... raro. No me hacía bien contarle mis cosas, o talvez si, solo me daba miedo hacerlo.

Luego de eso, oculté mis problemas lo más que pude, no quería hacerle mal, ya que esa persona estaba peor.
Un día, pude completar mi objetivo, cometí un suic#dio, vi a mi madre llorar junto a mi, con mis brazos desangrados. Sentí su amor real por primera vez, mi padrastro solo la acompañaba, mi hermano también estaba junto a mi madre llorando.

¿De verdad me querían? Jamás sentí que me lo demostraran en verdad, ella decía que quería abortarme, no la entiendo.
Antes de irme, dejé una carta diciendo como quería que fuera mi tumba y lugar donde estaría para siempre.

"Quiero estar en la tierra, junto a mis peluches y algunas flores de mi color favorito, amarillo, quiero que no se preocupen por mí, ya no sentiré nada."

Esa fue mi historia de cuando yo solía ser alguien infeliz, ahora vivo en el aire, ya no soy nada.
Gracias por escuchar mi historia, nadie lo hizo cuando estaba vivo.
Por cierto... no te diré mi nombre, pero puedes decirme lowin.

Gracias... por estar conmigo.

Tocando SentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora