Alguna vez, existió un niño llamado bobby, talvez de unos nueve años aproximadamente. Era alguien feliz y con una personalidad que destacaba de los demás, él no recuerda si esto realmente pasó, y en ese caso, les contaré la historia de su sueño.
Mientras él estaba jugando, su madre lo llamaba desde el primer piso de su casa
—¡Hijo! Ven a ver la noticia que ha salido— dijo su madre en un tono preocupado
—¡Vooy!— le contesta a su madre mientras baja las escaleras
Ella le mostró una noticia que realmente le impacto al niño.
"Una mujer y un hombre secuestran niños y les quitan sus órganos mientras se los llevan en una camioneta blanca"
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La foto de las dos personas, era realmente perturbadora, ojos grandes y rostro sin expresión alguna. El niño, sintió miedo y abrió sus ojos, mientras la madre empezó a reproducir un video que mostraba la situación más a fondo.
El video mostraba una camioneta blanca, mientras agarraban niños y los subían para luego llevárselos. Cuando ya los llevaban, los ataban en una especie de madera, los brazos y las piernas. Luego, un láser comenzaba a partir sus cuerpos a la mitad hasta matarlos para luego tomar sus órganos y ponerlos en diferentes frascos con sus respectivos nombres.
El quedó realmente traumado sabiendo la situación que estaba pasando, y empezó a vivir con el miedo de que le pase algo así. Empezó a salir con cuidado, y cada vez que pasaba una camioneta blanca se escondía lo más rápido posible.
A los días, su madre le mostró la foto del lugar donde ponían los frascos junto a los órganos. Era en medio de un desierto, en una especie de supermercado dos veces más pequeño que uno de verdad, eso empeoró su forma de pensar sobre eso y tenia aún más miedo que hasta llegaba a tener pesadillas horribles donde se lo llevaban a matar.
Con el tiempo, pronto se fue olvidando de tal cosa, cada día empezó a recordar menos esos días feos, hasta que dudó si eso realmente sucedió alguna vez, ya que se sintió muy real, pero su madre... no recuerda que algo así hubiese pasado.
