𝒪𝒹𝑒𝓁𝓁𝑒 𝒮𝓌𝒶𝓃 - 𝒟𝑒𝓂𝑒𝓉𝓇𝒾 𝒱𝑜𝓁𝓉𝓊𝓇𝒾

ℂ𝕒𝕡í𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟡

Odelle sentía un escalofrío por todo su cuerpo mientras Demetri iba rodando sus labios por su cuello, mientras aspiraba su aroma. Eran suaves caricias, una pluma rozándole suavemente la poca piel expuesta debido al constante frío en el pueblo. Su mente voló con pensamientos, como llevaba haciendo desde su vuelta a Italia, y en algún momento, acerco tímidamente sus manos al cuello de Demetri, sintiendo el frío que emanaba su cuerpo, incluso con las capas de ropa que llevaba puestas, empujándolo.

-Para por favor, me produces cosquillas -comenté risueña mientras sentía como mis mejillas se calentaban de la vergüenza de la situación. Era un momento íntimo que ambos estábamos disfrutando, pero sentía que no era el mejor momento para dar rienda suelta a las emociones que ambos sentíamos. Esta era la segunda vez que nos veíamos en persona, la atracción que había sentido por él la primera vez seguía estando, como un hilo tirante que me hacia orbitar en su dirección y estrellarme, como dos planetas destinados a colisionar. 

Demetri parecía extasiado, con sus brillantes pupilas rojas dilatadas, rojizas en el borde del iris mientras el negro se acentuaba cubriéndolo todo a su paso, profiriéndole un aspecto feroz. A regañadientes cumplió mi petición y se alejó, soltó un suave suspiro innecesario.

-Lo lamento, la emoción pudo con mi autocontrol - habló con un gruñido bajo, haciendo que mi cuerpo se hormigueara en respuesta. Él marcó cierta distancia conmigo, sin separarse del todo. Asentí suavemente y nos miramos a los ojos.

Lentamente me guío a una zona donde pudiéramos sentarnos.

Era un lugar precioso, mirándolo bien, me recordaba vagamente al lugar que mi hermana me solía describir, un espacio abierto y libre de árboles, por donde el sol entraba libremente, aunque en este momento esta nublado, y cubierto de varios tipos de flores que otorgaban una dulce fragancia al lugar, su lugar seguro junto a Edward Cullen, pero, a diferencia del lugar descrito por mi hermana, este tenía un pequeño cuerpo de agua en el centro, rodeado de grandes y frondosos árboles.

-¿Qué va a ocurrir ahora, después de esta batalla? -pregunté luego de que ambos nos acomodáramos junto al pequeño cuerpo de agua. No nos mirábamos y el se tomó algunos minutos para pensar en su respuesta. Todavía no había pasado el año que Aro Volturi había establecido por algún motivo que ni siquiera Alice ha querido contarme. Y solo tenía una cosa segura, cada vez me costaba más separarme de él, lo notaba en mi cuerpo, el estrés innecesario que esta unión me estaba creando, a mi y a él, por lo que pude observar.

-No lo sé, quiero llevarte conmigo y dejar que pase este año, pero se que es algo que no quieres, tienes cosas que terminar como humana... pero no creo que pueda permanecer separado de ti por más tiempo. De alguna manera duele mia cara. -hizo una pequeña expresión de dolor mientras terminaba de hablar, luego procedió a coger mi mano sin soltarla.

-¿Es normal? Quiero decir, vi lo que paso con mi hermana, pero... se siente distinto de alguna manera.

-Depende de la pareja bambolotta*... también te digo que no todos los vampiros obtienen a su pareja... y menos humana... o con condiciones de transformación, como le paso a tu hermana, ellos en ese aspecto son una excepción ¿Los Cullens te han comentado algo?

- Hablé de ello con Carlisle hace un tiempo, el prometió estar pendiente de mi -en algún punto mis dedos empezaron a acariciar la mano que me sostenía, leves círculos sobre su guante-  Reconozco que fui algo escéptica durante un tiempo, supuse que creer en ellos era creer en ti y en lo que ocurrió en Volterra... y en todo lo que me iba a ser arrebatado dentro de poco...

Demetri esperó pacientemente a que terminará de hablar, mientras me devolvía el mimo en sus manos, era un poco absurdo si lo observabas de fuera, pero se sentía tan correcto todo, incluso si apenas lo conocía.