Esta historia será sobre Goku y Óbito los cuales los dos han sufrido perdidas y ambos al conocerse sentirán algo especial al principio solo Goku lo va a ignorar pero después de un tiempo aceptará los sentimientos para conseguir un mejor mundo
-Vería con total horror he incredulidad aquella escena.
-Observando a Goku quien se encontraba de pie sin la parte superior de su camisa, con bastante sangre cubriendo gran mayoría de su rostro y también siendo cubierto en su mayoría toda la zona superior de su cuerpo. Una de las cosas más llamativas eran su ojos color rojo como aquella sangre que portaba en su rostro y torso.
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-Sin tener idea de cuál era y no era suya. Y acostado con graves heridas se encontraba el prodigio Uchiha.
-Apenas notándose su respirar… En la posición en la que se encontraba pareciese que estuviese sin vida.
-La niña al notar esto comenzaría a caminar a paso lento, con sus piernas temblorosas y con cierto miedo preguntaría.
-¡¿Q…Que…que…fue lo…lo que hiciste…?! -Diría a la vez que se ponía donde se encontraba tirado el Uchiha.
-El comenzó, todo esto. -Seria la fría respuesta del saiyajin.
-¿Po…porque tienes tu el sharingan…? -Preguntaría ahora la niña con confusión y miedo.
-Yo… bueno verás…
-Intentaría explicar el chico a la vez que intentaría acercarse pero sería alejado por el grito de la niña.
-¡Aléjate de mi…! ¡Sasuke-kun y Danzo-sama tenían razón! Era una gran mentira tu historia de tus padres, solo venías por algo a la aldea.
-Yo…yo no quería creerlo pero ahora sé que fue por el Sharingan de Sasuke.
-Diría todo aquello dejando desconcertado al pobre niño quien preguntaría.
-¿Cu…cuando te dijeron eso…?
-El mismo día en que entraste a la academia, por eso te seguí. -Seria la constatación de la Uzumaki.
-Goku quien volvería a intentar acercarse pero de nueva cuenta sería totalmente rechazado por la niña está vez de una manera mucho más agresiva.
-¡No te me acerques…! ¡Le diré todo a Hokage-sama! ¡Lárgate de aquí…! ¡Eres un maldito traidor nunca debí a ver confiado en ti, te odio…!
-Aquellas palabras en verdad habrían calado en el corazón de nuestro pequeño prota, incluso sin notarlo sus ojos comenzarían a cristalizarse pues estaría apunto de llorar bajaría su mirada notando sus manos, todas cubiertas de sangre un vago recuerdo le vendría a su memoria.
-Recordando toda aquella sangre que vio el día que su hogar fue atacado. El mirar al Uchiha ahí tirado lleno de sangre por alguna razón su mente traería la imagen de su madre.
-Sin poder aguantar más simplemente comenzaría a correr lo más lejos posibles.
-Dejando a la niña sola quien se pondría ayudar al Uchiha.
