Stressed [YoonSeok]

NamJoon

NamJoon y YoonGi estaban trabajando desde hace unas horas en un estudio, cada uno en su correspondiente computadora, pero haciéndose compañía mutua.

El moreno observaba con el ceño fruncido como el mayor de los raperos se tiraba el cabello frustrado mientras observa la pantalla de la computadora.

—Hyung, te estás arrancando el cabello —comentó el menor, YoonGi se soltó los mechones y comprobó que efectivamente se había arrancado unos cuantos pelos.

—Da igual, de algo me debo quedar calvo y, sino es por la tintura, será por el estrés —respondió, mirándolo por el reflejo de la pantalla.

—¿Por qué tan tenso, YoonGi hyung? —el moreno se dejó caer en el sofá del estudio, palmoteando el cojín a su lado para que el rapero le hiciese compañía.

—Necesito entregar esta canción mañana en la mañana, pero no tengo ninguna jodida idea —explicó, dejándose caer pesadamente en el sofá.

—Vamos, tienes que relajarte un poco, si estás tenso sólo vas a lograr bloquearte más —la mano del más alto fue directo a los cabellos del más pálido, comenzando a dejar suaves caricias.

—No hagas eso —reclamó el de apellido Min, pero no se movió, al contrario, sonrió por la placentera sensación de las caricias.

—Deja que lo haga diez minutos, te va a hacer bien, Jin hyung siempre lo hace cuando ando emperrado por la vida.

Luego de esa explicación el mayor no respondió, se limitó a disfrutar de lo bien que se sentían los dedos de su dongsaeng acariciando en círculos su cabeza y masajeando su cuero cabelludo.

—Uhnm, se siente bien —aseguró con la voz ronca, dejándose caer de lado para acomodar su cabeza en los muslos del menor, sonriendo con sus ojitos cerrados, definitivamente eso funcionaba.

—¿Verdad que sí? —Nam le sonrió con inocencia, pasando apenas las uñas por entre los cabellos del mayor y formando líneas invisibles en el casco.

Diez minutos después, YoonGi estaba completamente dormido, mientras que NamJoon estaba usando el móvil con la otra mano.

Dos horas y media más tarde, YoonGi despertó gracias a los ronquidos del menor. NamJoon dormía con la cabeza hacia atrás y la boca abierta.

Se frotó los ojos con una mano y cuando logró enfocar la hora en la pantalla del computador se enderezó de una sola vez.

—¡NamJoon, maldita sea! —reclamó, dándole un fuerte golpe en el estómago antes de volver a sentarse en la silla y acomodarse contra el escritorio —¿Por qué mierda dejaste que me durmiera? Ahora, además de estresado, estoy atrasado, muchas gracias, zopenco.

—Lo lamento —el menor se frotó el rostro con sus manos, tratando de despertar —Sólo quería relajarte un rato.

—Agradezco el intento, Nam, efectivamente tus caricias me relajaron un rato, pero ahora, además de bloqueado, estoy contra el tiempo —explicó con el ceño fruncido, colocándose los audífonos.

—Lo lamento ¿Puedo hacer algo por ti? —preguntó el moreno, quien arreglaba su chaqueta para poder retirarse del estudio, ya había terminado su trabajo por el día y no quería empeorar más el humor de YoonGi.

—No, gracias —respondió inmediatamente y luego de unos segundos, se giró para poder mirar a su amigo —Pero, te juro que seré por una semana el esclavo de quien logre quitarme el estrés, me llega a doler la cabeza de la tensión...aunque claro, tú ya perdiste la oportunidad por idiota —le dijo en un tono bromista, comenzando a teclear.

NamJoon asintió y se fue con una mueca pensativa en el rostro. YoonGi solía estresarse cuando se les acumulaban actividades, pero no era de reclamar por eso como acababa de hacer, así que el más alto se quedó con la sensación de tener que hacer algo al respecto.

Como buen líder que era, comentó a los demás miembros en casa que encontraba a YoonGi estresado, lo cual no generó mayor reacción. Pero al momento en que soltó que el mayor dijo que sería por una semana el esclavo de quien le diera solución a su problema, las cabezas de los miembros comenzaron a formular alguna idea de cómo ayudar el rapero.