La tristeza y la dura realidad siempre estuvieron presentes en la vida de Izuku haciéndolo creer que los sueños solo eran cosa de niños. Sin tener más sueños a los cuales aferrarse, el pecoso tuvo que adaptarse a la sociedad en la que se encuentra s...
IZUKU El enigmático color de sus ojos me tenía hipnotizado, las comisuras de sus carnosos labios eran perfectas; sin duda alguna Katsuki era único y espectacular.
--«Es tan guapo» --pensé sin dejar de mirarlo, estaba tan opacado por su belleza que tarde en darme cuenta de lo que había pensado --«por dios que acabo de pensar» --expresé internamente mientras mi rostro comenzaba a sentirse caliente, estaba muy apenado por pensar todas esas cosas sobre el y esto era algo que desde hace tiempo ya no experimentaba, ya que desde los 14 años deje de lado el interés amoroso que tenía hacia Katsuki enfocandome por completo para mejorar en el deporte y en mi rendimiento académico.
--O-Oye --lo llame para tratar de sofocar los pensamientos tan abrumadores que me bombardeaban
--¿Si?
--T-Tú...¿crees que les agrade a ellos? --pregunté mientras lo miraba fijamente a los ojos
--Tranquilo, esos mocosos te amaran cuando te vean --espeto Katsuki con sinceridad
--Ok --musite mientras miraba la espesa vegetación que nos rodeaba --¿Y se puede saber como es el árbol donde viven?
--Emmm, es grande y luce exactamente igual que los demás árboles --contesto Katsuki mientras se reía de mi
--Oh vamos, deja de burlarte, estoy preguntándote muy encerio
--Mira hemos llegado, ese de allí es nuestro árbol -- agrego el mientras señalaba hacia enfrente
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Estaba sorprendido de verdad, el árbol de Katsuki y los niños perdidos era similar al del cuento de Peter pan
--¿y bien?
--¿Eh? --musite sin dejar de ver el árbol
--¿Que te parece?
--Es bonito... --susurré mientras comenzaba a correr hacia su dirección, de alguna extraña manera la emoción por estar frente a ese arbol se apoderó de mi que no me di cuenta del momento en el que comencé a correr, era raro volver a sentir estas emociones pero quería por lo menos un segundo dejarlas fluir.
Cuando estuve frente al árbol de Katsuki pude notar unos nombres tallados en el --Liam --dije mientras recorría con mis dedos el lindo y perfecto tallado que tenían aquellas letras
--Ese es el nombre de uno de los cachorros del clan --aclaro él justo detrás de mi
--Pues es muy bonito --confesé para darle una sonrisa.
De un momento a otro el ambiente se torno incómodo, el no paraba de mirarme y cada vez lo hacía con más intensidad, no sabía que hacer, sin duda alguna estaba comenzando a removerse sensaciones raras dentro de mi
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