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𝙝𝙮𝙚𝙟𝙞𝙣 𝙥𝙤𝙫
Al día siguiente en la escuela, sacaba mis cosas del casillero.
—Hola preciosa, hoy te fuiste temprano.
—Lo siento, tenia que irme y hacer el almuerzo de los chicos.— sonreí nerviosa.
—Dios, no recuerdo nada de anoche.— toco su cabeza.
—Bueno, después de que lo... hicimos, seguimos bebiendo y nos dormimos.
—Me encantaría repetirlo y acordarme.— me acorralo en el casillero —De tus besos, de tu piel y de tus gritos.— me empezó a besar introduciendo su lengua, hasta que sonó la campana; el no me dejó hasta que se escucho el golpe de mi casillero.
—¡Ups! Lo siento.— Hyunjae estaba parado a nuestro lado.
—¿Acaso quieres...?.— tome su puño.
—Debo ir a clases.— me miro enojado —Acompáñame.
Fui al salón y nos sentamos en nuestros lugares, la clase paso rápido, con Yerin caminamos a la cafetería.
—No puedo creer que ese imbécil hiciera eso.— Rin me tomo la mano —¿Qué hiciste para que no... siguiera?.
—Yo... Yerin lo que te diré no se lo debes de decir a nadie.— asintió —Yo lo drogue, tenía miedo, pero ya no.
—Tranquila, yo también lo hubiera echo y tienes todo mi apoyo.
—¿Qué te hizo?.— nos giramos y estaba Juyeon.
—Nada, no lo deje.— el iba a seguir con su camino, pero tome su mano —Ya no tengo miedo.
—¿Estás segura de esto?.— asentí y el se sentó junto a nosotras y desde hace tiempo no mi reía tanto.
Las clases siguieron hasta que terminaron.
—Es raro verlos de nuevo juntos.— Yerin sonríe.
—Bueno, bueno.— llego mi hermana —Que fantástico verlos juntos.
—Pienso lo mismo.— volteamos y estaba Mingi —¿Qué haces con el?.— me agarro la mano con fuerza.
—Ya basta Mingi, no soy tu juguete.— quite mi mano rápido.
—Cállate maldita perra.
—No le hables así.— Juyeon se para al lado mío.
—Le hablo como se me de la maldita gana.— lo golpeó haciendo que cayera al suelo.
—¿¡Que te pasa!? ¡Suéltame!.— me llevo a su auto —¡Déjame!
—Te lo ganaste por zorra.— me golpeó la cara y me metió al auto.
Veo como Hyunjin corre rápidamente hacía los chicos y me ve.
—¡Hijo de perra! ¡Si tocas a mi hermana en contra de su voluntad te mataré!.— grito enfadado —¡Te encontraré maldito bastardo!.
𝙝𝙮𝙪𝙣𝙟𝙖𝙚 𝙥𝙤𝙫
Caminaba junto a Changmin a la entrada de la escuela y aceleramos nuestro paso cuando vimos a Yeji llorar.
—¿Qué pasó?.— mire preocupación a la castaña mientras revisaba su rostro —¿Y tu hermana?.— le pregunte a Hyunjin.
—Mingi se la llevo, no sabemos a donde.— mire a Juyeon el cual tenía una lata de bebida en su ojo.
—Esto es mi culpa, debí gritar o patearlo.— Yeji sollozo.
—Yeji, tranquila ese imbécil no tocara a tu hermana, nunca más.— subí a mi auto.
—¿Qué vas a hacer?.— Hyunjin se apoya en la ventana.
—¿Sabes donde vive Mingi?.— el asiente confundido —Sube.— encendí el auto.
—Iré con ustedes.— Juyeon se levanto.
—Me llevare a Yeji a mi casa, tengan cuidado.
—Changmin.— el chico se acerco a mi ventana —Si no te llamo en tres horas lleva a Yeji a la comisaría.— el asintió y partimos.
Llegamos a la casa de Mingi y había mucha música y luces, sin contar a toda la gente bebiendo y fumando.
—Llegamos a tiempo para la fiesta.— me baje del auto y abrí el maletero para sacar un bate de béisbol —Si quieren arrepentirse, el momento es ahora.— Hyunjin me miro y tomo una llave.
—Ese bastardo no volverá a tocar a mi hermana.— toque la puerta y unos de los imbéciles la abre.
—Cinco minutos para que todos estén afuera.— pongo en bate en su hombro.
El chico tomo un micrófono y dijo que todos se fueran por que habían llamado a la policía, hasta que el último tipo salió entre a la casa.
—¿Dónde esta Mingi?.— empuje a San y cayo en el sillón junto a Yunho.
—No lo sé, siempre deja la casa y se va con ella.— me reí y lo tome del brazo para tirarlo al suelo.
—No te creo.— le golpee la cara con el bate— Dime, alguna vez, ¿el la ha tocado?.
—¡No lo sé!.— limpio su labio.
—¡Es verdad bastardo!.— Yunho que tenia sangre en su boca y nariz, me grito.
—No te creo ni un poco.— mire a Juyeon y se le tiro encima para golpearlo con sus puños.
—San, te lo preguntaré una última vez ¿dónde esta Mingi?.— me mira con lagrimas en los ojos.
—Esta arriba.— soltó finalmente.
—¿Y mi hermana?.— Hyunjin lo agarra de la camisa.
—C-con el.— San se asusto cuando solté el bate y corrí escaleras arriba.
—Hyejin.— entre a una habitación y fue lo peor.
La pelirosa estaba en ropa interior, no hacía nada, solo miraba el techo, mientras el estaba encima y el besaba todo su cuerpo. Mi mente y cuerpo reaccionan por si solo, tome al chico y lo empuje a suelo.
—Maldito bastardo, querías abusar de ella.— me miro asustado —No te mataré, pero te golpeare hasta que ruegues que pare.
Y así lo hice, lo empecé a golpear tan fuerte, que mis manos dolían, su rostro no paraba de sangrar y el empezó a llorar.
—Por favor. ¡Para!.— me detuve.
—Esto no se lo contarás a nadie, ¿de acuerdo?.
—¡No lo haré!.— negó asustado —Lo siento.
—A mi no me debes pedir disculpas, es a ella.— la apunte y me sorprendí al verla mirando al techo y con espuma en la boca.— ¡Hyunjin! ¡Juyeon!.
—¿Está aquí?.— grito el rubio —¿Hye? ¿¡Hyejin!?.— la agitó por los hombros —¿Qué le pasa?.
—E-está drogada.— Mingi hablo apenas.
—Hay que hacerla vomitar.— les digo, ambos chicos la tomaron y la llevaron al baño —¿Qué mierda le diste?.
—N-no lo se, un amigo de Yunho me lo dio.
—Ella no hace nada.— Hyunjin salió con ella en brazos.
—E-es K2. Si K2, ahora lo recuerdo.— lo solté, saque el cubrecama y cubro a la castaña.
—Vamos al hospital.— baje corriendo —Llama a la policía y da esta dirección, este bastardo se va a pudrir.
Me metí al auto y conduje rápido al hospital, tome a Hye y entre a la sala de emergencias.
—¡Ayuda por favor!.— unas enfermeras se acercaron con un camilla.
—Adolescente de 18 a 20 años, posible intoxicación por drogas. Quiero exámenes de sangre y un lavado de estómago debemos saber que tomo esta chica.
