Capítulo 1

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"Un lugar que no es hogar"

En Berk, todo el pueblo se encontraba en el ruedo, ahí veían emocionados el entrenamiento para ver quién mataría al dragón más poderoso, el Pesadilla Monstrosa. Astrid e Hipo eran los últimos que quedaban en la arena, ambos jóvenes se encontraban enfrentándose contra un Gronckle; el pueblo los animaban, después de todo, no siempre ves a los mejores vikingos de su generación luchar para ganar el honor.

Ambos jóvenes se habían resguardado tras una barrera de madera en una manera de poder esconderse del dragón, estaban tratando de recuperar el aliento, agradecian que no era el Nadder.

Una estaba emocionada y decidida a ganar, el otro estaba nervioso y tratando de idear un plan para no ganar y que aquel dragón no saliera lastimado.

Mientras Hipo estaba enterrado en sus pensamientos, Astrid aprovecho la ocasión para desquitarse con él, Dioses, odiaba que aquel flacucho hubiera sobresalido en el entrenamiento.

—¡Fuera de mí camino! Voy a ganar esto. —lo amenazó con furia visible en sus ojos y palabras.

—Por favor, hazlo. —respondió el de ojos verdes mientras levantaba levemente sus brazos.

Astrid se mueve a otra barrera después de resoplar en la cara de Hipo  —Esta vez... esta vez sí voy a ganar. —se animo a si misma. Acto seguido se levanta y da un salto sobre la barrera mientras grita.

Para su sorpresa, el dragón se encontraba en el suelo desmayado frente a Hipo, quien veía confundido al Gronckle.

—¡No, no, no! —gritaba Astrid enfadada —¡Maldito hijo de troll!, ¡aah!

Suena un fuerte chasquido. Desde la multitud de arriba, Gothi, la anciana y curandera del pueblo, da un paso al frente, golpeando su bastón. Todos se iluminan emocionados.

—¡Esperen, esperen! —grita Estoico, el jefe de la tribu. Hipo intenta escapar de aquel lugar para irse a la cala.

—Entonces... ¿adiós? —preguntó el castaño mientras se dirigía a la salida.

Para su desgracia, Bocón lo atrapa antes de que pudiera dar un paso —No tan rápido.

—Es que voy a llegar tarde- —sus palabras se vieron cortadas por Astrid quien pone nuevamente su hacha contra su cuello.

—¿Qué?, ¿tarde para qué? —preguntó de forma entrometida sin ocultar su molestia por haber perdido contra él.

Estoico extiende sus manos para silenciar a la multitud que parlotea –Está bien, calmense. La anciana ha decidido. —informó y todos prestaron atención a los dos jóvenes.

Emocionado, Bocón se para detrás de Hipo y Astrid. Señala a Astrid mientras la multitud espera en silenciosa anticipación. Gothi niega con la cabeza diciendo un claro: "no.". La multitud suelta un: —Oooou. —Bocón luego señala a Hipo. La anciana asiente afirmativamente con un "sí.". La multitud estalla en aplausos y Astrid lanza una mirada furiosa y mortal a Hipo.

—¡Lo has hecho!, ¡lo has hecho, Hipo!, ¡tienes que matar al dragón! —exclama Bocón emocionado.

—¡Jajaja!, ¡ese es mi chico! —grita Estoico, orgulloso y feliz.

Hipo es alzado sobre los hombros de los reclutas y llevado a los espectadores que lo animan.

—¡Sí! No puedo esperar, estoy tan feliz que...

[...]

—¡Me voy! —gritó firmemente mientras cargaba una canasta que era para llevar pescado —Nos vamos a tomar unas vacaciones muy largas. Para siempre. —murmuró lo último algo malhumorado, dejo la canasta en el suelo y procuró revisarla para asegurarse que no se había olvidado de nada.

He's not a vikingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora