Corazones rotos | FreenBecky

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Pov: Freen

De un día para otro, desapareciste sin darme explicación alguna. Han pasado tres meses desde la última vez que nos vimos en esa cafetería que tanto te gusta, donde siempre me pedías que te tomara una foto luciendo tan linda, dando tu mejor pose.

Mi bella Becbec, prometiste que nunca te irías de mi lado. ¿Estabas siendo honesta conmigo? ¿Decías la verdad? ¿Acaso te asustó la pregunta que te hice aquella noche mientras cenábamos?

No me detendré hasta encontrarte. Necesito que me des una respuesta.

—Ya hemos buscado en todos los lugares, ¿a dónde pudo haber ido? -dije, frustrada por la situación.

—Tranquila, la encontraremos.

—Pero ya preguntamos a todos y ni siquiera puedo contactar a sus padres o a Richie.

Me dejé caer en el sofá. Toda esta situación me tenía muy estresada, no podía concentrarme en mi trabajo y aunque mis clientes podían esperar, ella no.

—¡Chicas, chicas! —Vi entrar a Love.

—¿Qué ocurre? —preguntó Nam al verla entrar muy exaltada.

Me puse de pie y caminé hacia ella para ayudarla a calmarse, parecía que había corrido un maratón.

—Y-yo, la, la... —Trató de hablar, pero le costaba hacerlo.

—Tranquilízate primero. Nam, trae agua.

—Claro.

Guie a Love hasta el sofá e hice que tomara asiento.

—Traje el agua. —Le dimos el vaso y ella dio un sorbo lentamente.

Miró a Nam, quien también me miró con una expresión de desconcierto por el estado de nuestra amiga.

—¿Te sientes mejor, Love?

Asintió con la cabeza.

—Perdónenme por hacer que se preocuparan. Pero lo que tengo que decirles no podía esperar a que Milk terminara de pintarse el cabello por cuarta vez.

Ellas habían comenzado su relación hace un tiempo y eran ese tipo de pareja que siempre bromeaban entre ellas, pero estaban muy unidas.

—Pero dinos, ¿qué es lo que no puede esperar? —preguntó Nam.

Irin me miró y pronto su expresión cambió a una más seria.

—Encontramos a Becky.

Ni siquiera yo era capaz de explicar mi reacción al inicio, pero en cuanto sentí algo húmedo recorrer mis mejillas, supe perfectamente que estaba llorando.

—Freen... —Sentí cómo Nam me envolvía en sus brazos y entonces rompí a llorar. —La volverás a ver.

Y así sería. Un corazón roto pronto podría ser sanado.

O seguir estando roto para siempre.

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¡Bienvenido! Esta es mi primera historia sobre Freen y Becky, por lo que será algo corta. Tengo planeado escribir otras historias sobre ellas, pero primero quería arriesgarme con algo breve. Y si al final logro vencerte, por favor, no dudes en seguirme. Te lo agradecería mucho.