Prólogo

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Narrador

El vasto multiverso, lugar de infinitas posibilidades, dónde cada elección da un sin fin de probabilidades alternas.

En la extensa dimensión del Narutoverso, en uno de sus multiversos, un Naruto estaba apunto de dejar su dimensión, después de ciertos sucesos después de su batalla contra Pain, este Naruto, su existencia estaba condenada por el destino, por ser el heredero de una voluntad que no le pertenece, condenado a sacrificarse por un mundo sumergido por el odio, un mundo que le arrebato todo.

Naruto desde que tiene memoria siempre ha dedicado su vida para que los demás reconozcan su existencia, al principio no le importaba que fuera de manera negativa, pero el pelirubio se había cansado de luchar para que lo vieran como lo que era, que no era el niño demonio.

Pero el reconocimiento llegó demaciado tarde, mejor dicho nunca llegó, claro tenía a sus personas preciosas, pero con la muerte de Jiraya, Tsunade, Shizune, Kakashi y de Hinata, que lo llevo a perder el control, las pocas personas que le quedaban, no tenían los lazos tan fuertes como para hacer que se quedase y seguir luchando, su voluntad de fuego se había apagado.

Naruto: -dando un suspiro triste- Ahora te entiendo un poco más abuela Tsunade -mirando unos remolinos en la costa-

Naruto después de matar a Pain/Nagato y a Konan, intento regresar a konoha o lo que quedaba de ella, pero al estar a algunos metros de llegar el rubio se detuvo, miro en retrospectiva todo por lo que había luchado y todo lo que había perdido.

Ya no tenía a sus personas preciosas que una vez Haku le enseño que eran la clave para ser verdaderamente fuerte, que lo ataba a su pueblo, ¿Cómo podría ver a las pocas personas que aún quería a la cara?

Naruto: ¿Cómo podría ver a los ojos a Neji? Sabiendo que Hinata murió a mis ojos y no pude salvarla...Iruka sensei, Konohamaru, el viejo Teuchi y Ayame ¿Pensarán que es mi culpa?.. Lo siento Sakura y Shikamaru... no pude hacer más...por mi culpa la aldea está en manos de Danzó...si tan solo hubiera sido más fuerte...si no hubiera fracasado... todos estaríamos riendo de esto...nadie hubiera muerto por mi culpa...

Por esos pensamientos Naruto no regreso a Konoha, se dió la media vuelta solo mirando una vez hacia atrás y tomo su decisión, había perdido mucho y aún tenía cosas que procesar, como el saber que su padre era el cuarto hokage.

El rubio vago sin rumbo hasta que en algún momento se topo con un antiguo conocido y su nuevo equipo, ese antiguo conocido era Sasuke Uchiha.

Tal vez fue por mera casualidad o tal vez fue el destino que ambos se cruzarán, Naruto en su viaje sin rumbo descubrió muchas cosas y aprendió otras tantas, descubrió por accidente su conexión con uno de los hijos del sabio de los tres caminos, se enteró de la cadena de odio entre Indra y Ashura, un ciclo sin fin, hasta ese día.

Después de un enfrentamiento inevitable y con la muerte del grupo del Uchiha, Naruto no mato a su compañero de equipo, solo erradicó la parte de Indra, en pocas palabras Indra jamás podría transmigrar y Sasuke jamás podría utilizar o pasar los genes del infame Sharingan.

Ese fue la última contribución de Naruto para el mundo, después de eso, el rubio siguió vagando sin rumbo aparente, pero tal vez de manera subconsciente sus genes Uzumaki lo llevaron a las ruinas que alguna vez su clan hábito.

Durante su viaje con Jiraya aprendió un poco sobre su clan, sabía su habilidad con los sellos, sobre su conocimiento sobre técnicas prohibidas que rozaban lo divino, su maestría en técnicas espacio temporales, así que el rubio busco lo que quedará de ese conocimiento que tal vez y solo tal vez le ayudará a reescribir la historia, evitar que pasará esa tragedia de la invasión de Pain.

Al rubio no le importaba si tardaba años, lo único que quería era remediar el amargo y triste pasado, volver a recuperar a sus seres queridos, protegerlos está vez.

Pasaron los meses y Naruto encontró unos escritos en una bóveda con sello de sangre, dónde estaba la teoría de lo que podría ser una técnica que podría viajar en el tiempo.

El rubio no perdió el tiempo y comenzó a prepararse para realizar esa técnica, aunque había varios problemas, el primero es que el rubio no tenía ni la habilidad ni la experiencia necesaria para si quiera pensar en realizar esta técnica que requiera un gran conocimiento de Fūinjutsu, pero en su desesperación el rubio no lo pensó tanto y cometería un grave error que lo pagaría bastante caro.

Naruto: -dejando de ver los remolinos y viendo un sello enorme en el suelo- Supongo que está listo...un jutsu que solo podré hacer una vez...solo un viaje de ida...una oportunidad para enmendar el pasado y...por fin vivir una vida tranquila a lado de las personas que aprecio

Y por qué de esto, la respuesta es fácil, la técnica necesitaba una absurda e irreal cantidad de Chakra, ningún ser humano podría si quiera pensar en tener tanto Chakra, lo bueno para Naruto es que el tenía a un zorro enorme que utilizaría cómo batería para alimentar la técnica, aunque la bestia con cola estaba muy encontrá de utilizar esa técnica.

Kyuubi: ¡Maldito humano! ¡Si utilizas esa técnica moriré! ¡Bastardo y asqueroso humano! ¡Yo salve tu patética vida y así me pagas! ¡Sucia escoria!

Naruto ignoró al zorro, nunca le agradó, tal vez si las cosas hubieran sido diferentes hubiera intentado ser su amigo y comprenderlo, pero ahora ese zorro era su boleto para corregir el pasado, si el zorro tenía que morir que así sea, si con eso sus seres queridos seguan con vida, sacrificaría a cualquiera las veces que sean necesarias.

Así que el rubio inicio el jutsu, los sellos eran alimentados por el Chakra de la bestia con cola que rugía en lenta y dolorosa agonía, el rubio no se detuvo y con un último sello concluyó la técnica, una técnica que por error del rubio no viajo al pasado, si no viajo a otra dimensión, una dimensión totalmente diferente que estaba apunto de descubrir.

¡Solo quiero una vida tranquila dattebayo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora