❝Solo nos dijimos 'adiós' con palabras, yo morí cien veces, tú iras devuelta a ella y yo volveré al negro.❞
Esta canción era lo último que quería escuchar, esta canción seria su mayor miedo, esta canción seria con la cual se hundió en un mundo oscur...
Después de haber entrado a su salón se sentó en el lugar sobrante sacando lo necesario para la clase esperando por la profesora de historia, era una clase totalmente aburrida en la que siempre se ha quedado dormida al menos una vez, estaba por hacerlo si no fuera por el escándalo en el pasillo, algunos alumnos murmuraban y otros solo quedaban sorprendidos al ver de quién se trataba.
— Oí que es modelo y por eso no vino durante todos estos meses. — murmuró una chica delante suyo pues se había levantado a chismosear para ver de quién tanto la gente hablaba y corría del miedo, ella era relativamente nueva en la escuela y por ello algunos de los alumnos apenas la conocían o le hablaban a excepción de Ni-ki quién era su único amigo hasta ahora porque Sunoo había llegado.
Cuando la gente abrió paso al chico este mismo entró captando su atención, tenía pinta de chico malo debido a su forma de vestir debajo del blazer rojo vino que era obligatorio vestir debido al código de uniforme, su rostro era tan etéreo tal como el de un modelo, realmente no le sorprendía que con tanta belleza fuera modelo, su cabello negro, sus ojos levemente razgados de un marrón oscuro, sus labios abultados y una de sus cejas con dos rayas lo hacia ver aun mas atractivo y es que nadie podía negar que los chicos que se vestian de esa manera eran los mas atractivos aunque con semejante actitud de holgazán toda su belleza pasaba a segundo plano.
Giró un poco su rostro para verlo más de cerca apreciando sus facciones con detalle hasta que él levantó su mirada haciendo contacto visual con ella por unos cuantos segundos hasta que él apartó la vista volviendo a su posición inicial que era apoyando su cabeza en uno de sus brazos con sus ojos cerrados listo para dormir.
— Buenos días, clase. Hoy tenemos un nuevo alumno. — anunció su maestra entrando al aula dejando ver atrás de ella a Sunoo que entró con una sonrisa tímida juntando sus manos entre sí, ahora todo estaba mucho mejor pues su mejor amigo estaba en su clase y eso era lo único que necesitaba para estar más tranquila en toda la clase.
— Hola, me llamo Kim SeonWoo, pero pueden llamarme Sunoo, es un gusto conocerlos a todos. — Su amigo se presento antes de hacer una reverencia siendo saludado por todo el salón.
— Muy bien, Sunoo, siéntate a un lado de Sujin. — Esto era lo mejor del día, ambos estarían juntos por el resto de la clase, ambos podían platicar y pasar un rato agradable en compañía del otro. — Noonoo-ah. — cuando él se sentó a un lado suyo ambos se abrazaron y chillaron de la emoción chocando sus manos entre sí antes de abrazarse.
— ¿Pueden callarse? Intento descansar.— el chico malo detrás de ellos les reclamo levantando su rostro denuevo mirando al par de amigos con cierta cara de disgusto volviendo a dormir.
Ambos rieron en silencio prestando atención a la pizarra anotando la fechas y datos importantes de la historia de Corea en los años de Silla.
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Cuando la aburrida clase de historia llegó a su fin el timbre sonó obligando a unos cuantos alumnos, incluyendo a Sunoo, levantarse para irse a otro salón pues tenían una materia diferente y el profesor con el que iban solo daba clase en ese piso por lo cual tenían que irse.
