Parte 3

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"Gunnie, eres mi destinado

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"Gunnie, eres mi destinado. Lo sabes, pero no quieres aceptarlo ¿Qué está mal?"

Off llevaba semanas detrás de Gun, el chico estrella de ONAN ENTERTAINMENT y este simplemente lo ignoraba o ponía cualquier excusa para no estar cerca de él. Desde el día que fue presentado en la empresa como el nuevo artista, Off supo que era su destino. Lo vio y sintió su aroma a miel, embriagador y delicioso. Por alguna razón sabía que conocía ese aroma de otra parte, pero no lograba recordarlo. Solo sabía que era lo más exquisito que había olido en toda su vida, la miel le gustaba con todo y en todo. En el té, con los hotcakes o simplemente dejarla caer en su boca para saborearla y ahora también le gustaba olerla en el aire, por donde pasaba y sabía que el etéreo Gun Atthaphan Jumpol había estado ahí antes.

Interesante le había resultado el hecho de que tuvieran el mismo apellido, pero al final no le dio ninguna importancia.

Intentó tanto hablarle, pero fue tan extraño que cuando se toparon por primera vez, Gunnie parecía haber entrado en pánico y con muy poco disimulo había salido huyendo del lugar. Durante semanas se emborrachó del aroma, podía literalmente olerlo desde el piso superior o inferior, según donde se encontrara, y cada día caía un poco más por ese omega, que, aunque recién había conocido, sentía que habían pasado una vida entera juntos.

Se sentía igual de bien en su cercanía, como cuando era adolescente y jugaba de vez en cuando con sus primos, en especial con uno de ellos, el menor. Casi no recordaba nada de esos años, se había ido diez años atrás, y con el tiempo, olvidó los nombres, los rostros y los aromas. Solo sabía que su primo menor era su favorito y aunque le dolió dejarlo atrás cuando se fue, las responsabilidades, la escuela, la pérdida de su padre hicieron que poco a poco fuera olvidando sus primeros años, a sus viejos amigos e incluso a sus familiares.

Ahora que trabajaba en la compañía productora de sus amigos de la universidad y había coincidido con el que sabía, era su destinado, por alguna razón los recuerdos de antaño habían vuelto a él, pero no prestó la verdadera atención a eso. Estaba totalmente concentrado en acercarse a su omega y descubrir por qué era tan reacio a aceptarlo.

Él no era un mal alfa, se dedicaba a trabajar y se consideraba un buen partido por no tener vicios ni andar enredándose con los omegas que llegaban a la empresa en busca de fama y querían seducirlo para conseguir una audición.

» Ya estaba cansado de jugar al gato y al ratón con Gun y estaba determinado a averiguar los motivos por los que lo evitaba. Así que había tomado la decisión. Después de la reunión, iría tras él y obtendría sus respuestas.

Vio salir a todos del auditorio y en el momento que Gun abandonó el lugar, fue tras él. Lo alcanzó al final del pasillo, iba sólo y distraído y entonces aprovechó. Lo tomó del brazo y lo giró para quedar de frente.

"¿Por qué me ignoras? Sabes lo que somos", le había dicho.

Pero Gun respondió a la defensiva, como las demás veces. Era tan confuso, verlo negar lo innegable con tanta firmeza, pero al mismo tiempo sentirlo temblar y oler los nervios emanar de él, era... abrumador.

¿Acaso había algo por lo que Gun no cedía?

Había hablado con Ohm al respecto. Su amigo tenía un omega y algo había sabido de lo difícil que fue para él y para Nanon acoplarse a ese acontecimiento, pero al menos podría decirle algo sobre cómo lidiar con su propio omega, un consejo, tal vez.

«Ohm le había dicho que se mostrara abierto y dispuesto a apoyarlo porque seguramente Gun no quería nada con él por concentrarse en su recién nacida carrera artística, pero es que Off ya sabía eso. Nunca se le hubiera ocurrido que, por tener un alfa, en este caso a él, Gun tendría que olvidarse de su sueño y su pasión. No, Off estaba más que dispuesto a empujarlo a crecer como cantante y disfrutar sus triunfos juntos, si se lo permitía.»

Pero ni siquiera eso lograba convencer al omega. Ahí donde estaban enfrentados a mitad del pasillo, un alfa desesperado y un omega asustado, la situación no avanzaba, hasta que el omega perdió la paciencia y de la nada, con un brusco cambio de actitud lo citó para la cena o más bien, lo retó.

Pero es que al alfa no le importaba si era cita, reto o amenaza, solo quería descubrir de una buena vez, por qué no podía estar con su omega. Porque eso fue lo que dijo Gunnie antes de irse.

"Sé puntal y sabrás, por qué tú y yo no podemos ser compañeros".

A las nueve en punto el alfa entraba por las puertas del restaurante donde lo había citado Gun y cuando la recepcionista lo guió hasta la mesa de la reservación, reconoció a la mujer frente a él, era su tía, y la confusión se adueñó de él. No entendía nada, hasta que la misma mujer le dijo aquello, que hubiera deseado no escuchar o al menos pensar que no era verdad. Su tía Irene era la madre de Gun, lo que significaba que eran parientes, familia. Y la revelación le cayó encima como una cubeta de agua helada.

Como flashes, llegaron a su mente los recuerdos de juventud. Los rostros borrosos de sus memorias se volvieron claros, sobre todo uno de ellos, el de Gunnie y entonces supo también por qué el aroma a miel del omega se le hacía tan familiar.

Todo pasó en un parpadeo. Lo que implicaba todo, fue una gran bofetada. De repente, entendió la actitud de Gun y, aunque una parte de él se sentía realmente mal por no haber recordado a su primo favorito de la infancia y por descubrir que el destino era una maldita perra que lo había juntado con su pariente, otra parte acomodaba por fin las cosas. Cosas que pasaron antes y que hasta ahora después de diez años lograba comprender.

Pero, necesitaba que Gun lo entendiera. Necesitaba convencerlo de que los lazos creados por el destino eran más fuertes e importantes que todo.

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

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Destino inevitable (#3) - H.A #29Donde viven las historias. Descúbrelo ahora