Parte 6

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Después de la cena, cuando se quedaron solos, seguían sumidos en el silencio

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Después de la cena, cuando se quedaron solos, seguían sumidos en el silencio. Ninguno dijo nada, hasta que Off por fin se decidió y habló:

—¿Por qué no lo dijiste antes? Hace años que me fui, no te recordaba. Apenas si reconocí a tu madre.

—No iba a ser yo quien te lo recordara. Yo nunca te olvidé Off. No sólo eras mi primo favorito, también fuiste mi primer amor. Un amor de niño ingenuo.

—También te quería Gunnie. Siempre te preferí a ti entre todos nuestros primos, es más, ni recuerdo a la mayoría de ellos, pero no sabía que nombre darle al sentimiento que tenía por ti. Ahora el destino nos ha unido, pero te empeñas en alejarte.

—Somos primos Off. No podemos... no puedo.

—Deja ese pretexto. Ni siquiera somos primos realmente, no de sangre. ¿Lo sabes no? El destino no se equivoca y si nos juntó de nuevo debe ser por algo. Sólo deja de luchar. Prometo que vamos a estar bien. Serás el más grande cantante del país y yo quiero estar ahí contigo para apoyarte.

Gunnie no dijo nada. Off tenía razón. Pagaron la cuenta del restaurante y salieron a la calle. Ninguno se movía de la acera. Off únicamente quería sostener a su destinado en brazos y Gunnie quería ser sostenido, pero todavía había algo que lo frenaba, eso, ahora, era culpa.

Off no se iba a dar por vencido. Haría un último intento y si no funcionaba lo dejaría en paz. Así que, tomó a Gunnie de la mano y lo jaló hasta el callejón a un lado del restaurante. Lo acorraló contra la pared y lo besó con pasión, con todo lo que tenía dentro. Necesitaba demostrarle a Gun que lo de ellos era correcto.

Gun no pudo más y devolvió el beso con la misma pasión. Desde siempre había deseado probar esos labios, envolverse en esa esencia hasta la última fibra de su cuerpo.

—Te quiero Gunnie. No te alejes. Si Ohm, Nanon y Chimon pueden ser compañeros, ¿por qué nosotros no? —Off hablaba desesperado, aún sobre los labios de Gun, no quería apartarse. Temía que Gun saliera huyendo sin mirar atrás.

—Somos familia, Off.

—¿Y eso qué? Sé que tú también quieres esto. Podemos con lo que sea. Sólo dame una oportunidad.

Gun no aguantaba más. Quizá era verdad que el destino había querido unirlos de nuevo, después de tantos años. El mundo podía irse al carajo si quería. El deseaba a su compañero y lucharía por él del mismo modo que luchó por su sueño.

—Tienes una sola oportunidad Off Jumpol. Si no sabes aprovecharla no habrá otra. Espero que no te equivoques o los dos sufriremos.

Off volvió a besarlo. Despacio, apenas un pequeño toque al principio para luego invadir su boca con la lengua. Probando y saboreando esa deliciosa miel que era todo Gunnie. Lo giró sobre su eje y ahora lo tenía acorralado de espaldas a él. Si sólo tenían una oportunidad, la aprovecharía en ese mismo momento, sin importar el dónde estuvieran.

Embistió falsamente y escuchó la mejor melodía en sus oídos. Gunnie dejó escapar un gemido necesitado que dio rienda suelta a los deseos de ambos. En un ágil movimiento, los pantalones de Gun estaban a la altura de sus rodillas y no podía hacer nada más que aferrarse a la pared frente a él en ese oscuro rincón.

Off acariciaba todo a su paso y besaba fervientemente su cuello, ahí donde pensaba dejar su marca esa misma noche.

Deslizó su mano hacia el miembro de Gun, el que estaba más que erecto y goteante y acarició lentamente, creando una dulce tortura.

—Si no te das prisa, voy a arrepentirme Off.

—Calma mi amor. Lo haré ahora, sólo encárgate de repetir mi nombre todo el tiempo. Se oye precioso en tus labios.

La mano que torturaba el miembro de Gunnie vagó hasta su entrada, la que ya se encontraba extremadamente húmeda por la excitación. Los dedos tantearon en los bordes y un profundo suspiro delató la sensibilidad del omega.

—Hazlo ya, alfa.

—Tengo que prepararte Gunnie, o va a doler.

—No me importa. Te necesito y te necesito ya. Entra en mí de una vez.

Off se abrió paso en el pequeño y apretado agujero. Siseando de placer y tomado una gran bocanada de aire. Si no lo hacía iba a correrse antes de tocar fondo.

Una vez entró por completo les dio un momento a ambos para adaptarse, pero Gunnie estaba desesperado. Movió las caderas en una señal para que siguiera.

Cada estocada daba en ese punto que provocaba las más altas olas de placer en el omega, que se aferraba a los antebrazos de su alfa. Gemía bajito para no ser escuchado, pero Off aún podía oírlo y esos ruiditos lo estaban enviando al borde del abismo, al que se lanzaría con los ojos cerrados.

—Te quiero Gunnie. Te quiero.

—Y yo a ti Off, mi Papi pu... mi alfa.

Una, dos, tres embestidas más y el clímax explotó en simultáneo para ambos. Gun se vació sobre la pared y Off se anudó dentro de él, al mismo tiempo que enterraba sus dientes en su cuello. Saboreando otra vez el sabor a miel de su compañero e inundándose de emociones y pensamientos compartidos.

Decidieron obedecer al destino y sellaron su unión con un lazo que para ellos era más fuerte que cualquier otro lazo existente.

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

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Destino inevitable (#3) - H.A #29Donde viven las historias. Descúbrelo ahora