CINCO

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Changkyun estaba demasiado concentrado en su performance como para prestar un mínimo de atención en el público de esa noche. Debía hacer su rutina de la mejor manera posible, para eso había ensayado tan duro durante días en sus tiempos libres.

El show de esta noche empezaría lento, provocador y seductor, pavoneándose de manera distraída por el escenario hasta llegar al caño y tomarlo entre las manos; pero aún no haría ningún truco en el, simplemente daría vueltas y se frotaría un poquito contra la fría superficie, esperando algunas primeras reacciones.

Llegaron al instante, silbidos bajos y algún que otro suspiro atrevido.

Motivado por aquellos sonidos, y sintiendo la seguridad de su máscara aferrarse a la piel de su rostro, Changkyun giró rápidamente sobre la punta de sus pies en lo que se ceñía con fuerza contra el caño y se elevaba en el aire. Hizo una rotación de caderas con sus piernas bien extendidas y luego se envolvió alrededor del caño para deslizarse lentamente por él, atento al cambio de ritmo en la música, hasta quedar de espaldas al público y sentado sobre sus rodillas.

"Recuerda mirar a los clientes de vez en cuando, eso seguro los vuelve locos de lujuria", Changkyun recordó repentinamente el consejo que le había dado Hoseok pocos días atrás y se cuestionó en un segundo de si debería o no hacerlo. Por regla general, él nunca miraba a alguien por mucho tiempo, y menos que menos directamente a los ojos, pero, ¿estaría mal hacerlo por una vez?

"Tienes la máscara puesta, ahora eres Daniel", se recordó entonces, "Nada malo sucederá, nadie te reconocerá entre todos estos ricachones idiotas".

De manera impulsiva, miró por encima de su hombro hacia ellos y luego, tomando el caño con su mano izquierda, se impulsó suavemente para ponerse de pie y seguir bailando, esta vez de frente a sus clientes.

La reacción fue inmediata, varios se pararon y aplaudieron, otros silbaron y vitorearon, incluso escuchó murmullos de sorpresa.

Arqueó la espalda contra el frío acero y se dejó deslizar hacia abajo para luego tomarlo con ambas manos, fijar sus brazos en esa posición y elevar sus piernas hasta marcar una amplia V con ellas. En esa posición, dio varias vueltas alrededor, siendo aclamado por los hombres presentes, y luego se irguió rápidamente, haciendo una serie de cambios de brazos y movimientos de piernas en un difícil truco que acompañó al estribillo de la canción.

Satisfecho con haberlo hecho bien, y seguir escuchando a la multitud enloquecida, Daniel se sentía extasiado de adrenalina. Su cuerpo se movía solo, seduciendo y atrayendo las miradas de todos con cada paso que daba, tenía el poder absoluto en ese momento y lo sabía, hiciera lo que hiciera en ese momento, todos estarían a sus pies... y eso le encantaba.

Cuando terminó de hacer el último truco que tenía pensado, luego del segundo estribillo y con el final de la canción por llegar, se decidió a mirar una vez más hacia adelante; entonces, se encontró con aquella mirada tan maravillada puesta sobre su cuerpo.

"Serás la víctima perfecta de mis crímenes esta noche" pensó con una sonrisa de lado.

En una de las mesas del fondo, un tanto apartada del resto, había un grupo mediano de jóvenes que rondaban su propia edad. Reían y se codeaban entre ellos, disfrutando del espectáculo, pero uno se destacaba del resto por no poder quitarle la mirada de encima. Era alto y delgado, a pesar de llevar una chaqueta ancha de cuero encima de una camiseta suelta, tenía el cabello oscuro, ligeramente ondulado y suelto hasta los hombros, unos ojos brillantes que le hicieron recordar a Bambi y su boca, de labios gruesos y jugosos, estaba abierta por la sorpresa, "exquisitamente inocente" pensó Daniel con diversión.

The secret || HyungkyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora