Capítulo 23 ~ Decidido

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Capítulo 23 ~ Decidido.

Jungkook miró a sus hijas jugar en el parque una última vez antes de anunciarles que ya debían irse. Las llevó a comer unas hamburguesas porque ya caía la tarde y el cielo se oscurecía un poco, así que quiso darles un último recuerdo del día divertido, comiendo comida rápida aunque no le gustara la idea de que sus hijas comieran algo que no fuera saludable.

Pero todo era válido ese día, o específicamente esas semanas, pues como las cosas se habían desequilibrado un poco para Jungkook, él podría permitirse hacer cosas que no siempre haría, como ir a un bar porque él mismo lo había proclamado.

Anteriormente había ido a fiestas y a discotecas pero siempre existía alguien más que lo invitaba, en la mayoría de los casos era Taehyung, pero en este en particular, era el mismo, lo cual debía decir que era un avance. Algo nuevo y que no le vendría mal para salir de su zona de confort, y más aún porque era con el objetivo de querer ayudar a una amiga, por lo que estaría bien.

Así que llevó a las niñas a casa de Momo e Irene, se despidió de ellas con abrazos, besos y la promesa de que las iría a buscar al día siguiente, pues no quería interrumpir sus sueños si llegaba muy tarde, aunque esperaba que no, sinceramente.

Llegó a casa y lo primero que hizo fue darse un baño, no pensó en comer algo porque con la hamburguesa había tenido suficiente, por lo que cuando entró a la habitación se vistió de manera sencilla con pantalones ajustados y una camisa ligera y un poco traslúcida, no demasiado. Roció un poco de perfume en su cuerpo, tomó su celular, su cartera y las llaves antes de salir de casa.

Condujo hasta el bar que había visto múltiples veces de camino al trabajo, pero si debía ser honesto nunca le había llamado mucho la atención, sin embargo, lo había sugerido porque vergonzosamente era el único bar que conocía cerca y de nuevo, no era que nunca hubiera ido a un bar, sino que a los que iba cuando acompañaba a Taehyung eran un poco exclusivos, por eso dudaba que lo dejaran pasar si iba solo, pero a decir verdad no era estrictamente necesario, cualquier sitio concurrido con bebidas estaría bien.

Y no se equivocaba, cuando llegó al lugar una vibra alegre lo recibió, así que se permitió relajarse mientras se abría paso por entre la gente hasta llegar a la barra y estando allí, visualizó a una cabellera rubia conocida que ya llevaba una bebida en la mano.

—¡Jungkook! ¡Llegaste! —Saludó sonriente.

—Así es —musitó el pelinegro mientras tomaba asiento junto a ella —¿Llegaste hace mucho?

—No, solo tengo como diez minutos aquí —se encogió de hombros —pero bueno ¿cómo me veo? ¿Crees que estoy bien para la ocasión? —se puso de pie dando media vuelta y luciendo su vestido negro, corto y con escote de corazón bordeado de encaje del mismo color.

Jungkook le dió un vistazo —creo que sí.

—Por supuesto —Lisa rodó los ojos y volvió a sentarse.

—¿Vas a pedir otra bebida? —preguntó Jungkook.

Lisa negó y él se limitó a pedir una cerveza para él, una vez la tuvo en mano comenzó a beber de la botella pausadamente mientras escaneaba un poco el lugar.

—Por cierto Jungkook, quería agradecerte por invitarme, en realidad se siente bien salir de la zona de confort y aun si no conozco a nadie interesante hoy, quiero que sepas que me siento muy agradecida contigo por estar al pendiente y querer ayudarme.

—No me lo agradezcas —Jungkook sacudió la cabeza —quiero que conozcas a alguien bueno, si, pero también te invité aquí por mí, quería distraerme un poco.

My Dear MineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora