My Dear (Semana Stark-Rogers II)

DÍA 3: Historical Ficcion AU

Título:

┉┅━━♡ Nuestro secreto ♡━━┅┉

Abrió la puerta de su habitación con delicadeza para que el silencio en la casa se mantenga, miro a ambos lados y sonrió al no ver a nadie cerca. Su padre seguramente estaría durmiendo, igual los sirvientes de la familia. Steve salió de su alcoba y camino con cuidado hacia las escaleras. Era noche de luna, por lo que no fue necesario llevar una vela que le ilumine su camino, pero si es algo fría, por lo que sostuvo su bata para evitar que el frío pase por su camisón. Bajo las escaleras con éxito, pensó que aún podía seguir por la casa sin ser descubierto, pero una presencia pelirroja se paró delante de él.

—¿Por qué está despierto a esta hora, Steve?— Habló la mujer interceptando al rubio.

—Natasha— Susurro sorprendido el doncel, esperando no haber hecho eco —Solo iba por un vaso con agua.

—¿Deseas compañía?—Pregunto Natasha.

—No es necesario, puedes volver a su habitación— Contesto Steve, esperando convencer a la esposa de su medio hermano.

—Yo creo que es más que necesario— Hablo Natasha abriendo la puerta que el doncel pueda pasar.

Steve caminó por la casa con la pelirroja siguiendo sus pasos muy de cerca, de algún modo su presencia hizo que la noche sea más fría, y cuando llegaron a la cocina fue Natasha fue quien le dio el vaso de agua.

—Gracias, Nat, pero insisto, puedes subir a tu alcoba— Dijo el rubio recibiendo el vaso de su cuñada.

—Solo cumplo la promesa que hice a mi esposo, voy a cuidarte mientras James regresa con el señor...

—No deseo saber su nombre— Interrumpió Steve —Lo lamento, no fue apropiado, pero cualquier información de... mi prometido, no es de mi agrado.

Steve volvió a servirse algo más de agua, bebió de su vaso esperando que sea más fácil pasar el nudo en su garganta, pero un pequeño sollozo se escapó de su boca cuanto su cuñada pasó su mano en el hombro del rubio.

—Steve, sabes que no estaba de acuerdo con este arreglo que hizo tu padre, aunque luego de ver quizás este matrimonio te haría bien, cambie de opinión— Comento la pelirroja acariciando con delicadeza el brazo de su cuñado —Queremos que seas feliz, el señor... tu prometido es un excelente caballero. No te hará falta nada con él, y debido a los eventos recientes necesitas a alguien que te guíe por el camino correcto.

El sonido del vaso vacío, siendo puesto sobre la mesa de madera con fuerza, hizo eco por todo el cuarto.

—Yo no hice nada incorrecto— Respondió Steve —He sido un doncel decente como mi madre me crio, nunca me he equivocado, he sido perfecto para que mi padre este orgulloso de mí, pero a él no le importo aquello. Me comprometió con un hombre que nunca había visto en mi vida y solo por haberme enamorado de la persona que a él no le agrada.

—Steven, comprende que no puedes amar a alguien como el señor Stark, el hombre huyó de su casa— Argumento la pelirroja —El señor Stark no es un caballero como su prometido.

Steve tuvo que morder su lengua para no hacer un comentario inapropiado. Su amor no era nada de lo que la gente decía. La mayoría de las personas lo rechazaban, solo por qué no entendían que Anthony escapo de su casa para rechazar el dinero bañado en sangre de su padre. Anthony era un caballero, era respetuoso, con un gran corazón, era generoso, y apasionado, Steve no cuestionaba que sería un gran esposo, aunque ahora no cree que podrá saberlo en verdad.

—El señor Stark, es un buen hombre— Defendió Steve.

—Un buen hombre nunca incentivaría a un doncel a escaparse de la protección de su hogar.