Tú... Prohibida tentación. [John Doe x Reader] |Religion AU|

Madre Superiora.

Doe había vuelto a la iglesia.
No se supone que debería estar fuera después de las 9 p.m., era orden de el padre Maison.
Las puertas ya estaban cerradas, las luces apagadas y solo estaba iluminado por la luz de la luna. La única manera que había de entrar era por un pequeño hueco en la parte de atrás y así lo hizo.

No parecía que Maison lo supiera, la última vez que llegó luego de la hora acordada las luces aún iluminaban el interior.
Estaba confiado ya que las últimas noches no había ido a supervisar las habitaciones.

Aliviado volvió a su forma y se quitó los zapatos, cualquier pisada por más mínima se escucharía por todo el lugar.
Su mano ya estaba cerca de la perilla de su habitación cuando la mano del padre se colocó sobre la suya, casi "respirandole" en la nuca.

- ¿Dónde estabas?

Estaba nervioso pero no por lo que pudiera pasarle, si no porque podía descubrir con quién estuvo.

- Salí a caminar un rato, padre.

- ¿Con quién?

- Yo sólo, padre.

- Mentirle a tu superior es un pecado que podría pagarse con tu vida ¿Lo sabes?

- Lo sé, padre.

Hubo silencio. Ni siquiera se volteaban a ver a los ojos.

- Que descanses. No lo olvides, eres una monja, no una religiosa.
Vives en celibato que juraste seguir.

- Si, padre.

Maison dió un par de pasos lejos y sin mirar dijo.

- Se te asignó como madre superiora. Eres una Abadesa.
No hagas que me arrepienta.

Se fué dejando que Doe entrara a su habitación sin cuestionar el por qué no llevaba su hábito; aunque no confiara en el no quería alargar más la charla.

Si bien dormir no era necesario precisamente, solía disfrutarlo por esas "realidades extras" que se llamaban sueños.

Sí, Doe podía soñar.

Sus ropas fueron reemplazadas por unas más cómodas y en color blanco.

El padre por su parte no dormiría aún, el tenía asuntos pendientes en otra habitación.

- Madre Doe, haz fallado con tu promesa...

No hablaba con nadie, quizá sí pero con el mismo y en parte con la iglesia.

- Por suerte eso solo demuestra que ese tal "Tú" es una ofrenda digna... Una que debe ser conservada hasta que "madure" para ser cosechada por nuestro señor.

Estaba en un cuarto subterráneo que parecía ser un altar a su Dios.
Olía a putrefacción, habían insectos, larvas, figuras tétricas y al centro el "rostro" de aquella deidad.
Una habitación obscura que por si misma se iluminaba en tonalidad roja.

- Señor, perdona a nuestra madre superiora... Ella misma se está encargando de traer a nosotros el fruto sagrado sin darse cuenta...

Sus rodillas tocaban el suelo y sus manos juntas se colocaron frente su rostro admirando como los ojos comenzaban a volver a las paredes y la figura parecía cobrar vida.

- Le prometo que valdrá la pena. Todo está saliendo de acuerdo al plan.

Risas estruendosas movían la fachada, mismas que hicieron retumbar el mismo Uncanny Valley entero.

Para los habitantes un simple temblor, para Maison, Doe y el resto de la parroquia significaba la alegria inmedida de su señor... Y era algo para alegrarse también.

Tal resulta que cuando un regular guy está perdidamente enganchado a alguien "común" es porque hay algo dentro de él... Mismo que podría resultar ser la próxima ofrenda valiosa o quizá un mártir importante si se sabe llevar correctamente.
Sobre todo vale más cuando se trata de alguien con un rango alto como lo era Doe, una madre superiora.

Nuestra monja ahora estaba en cama con las cobijas cubriendo su cuerpo buscando conciliar el sueño, interrumpido por el escándalo y movimientos que se suponía debían ser mutuos... Pero el sentía que algo no andaba bien.
Maison había mantenido ese tipo de información únicamente con él, no lo compartía y podía notarse el por qué... Doe se había enganchado contigo, si supiera tu destino te habría alejado desde el inicio.

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¡Hola nuevamente!
¡Agradezco por el apoyo, cada parte irá mejorando!

Trato de encontrar las canciones más apropiadas para cada parte, no hagan mucho caso a los títulos y demás, es únicamente la melodía que me parece hace juego con el escrito.

Hablemos sobre nuestro Doe, al menos el que he escrito para ésta historia (recordando nuevamente que el AU NO ME PERTENECE.

Nuestro Doe si bien hay veces en las que no es tan canon es meramente por necesidad del guión.
Puede resultarle más fácil hablar con otros ya que es necesario, por algo la iglesia podía ser alimenrada constantemente, sin embargo, tú eres un caso especial que le permite ser más su lado obsesivo y demás.

Puede empatizar un poco mejor con las emociones humanas por eso mismo.

¡Gracias por leer!
Traeré más datos por si acaso muy pronto.

- JACK FUERA.