Me levanto lista para poner en marcha el plan que formé en mi cabeza para rescatar a Matthew. Salgo de la habitación ya aseada y me encuentro a Milena todavía tirada en el gran sofá durmiendo.
Voy al teléfono de la habitación y marco a recepción para pedir el desayuno. Una vez cuelgo voy hacía el sofá y trato de despertar a mi amiga con toques en su hombro.
- Mmm - me da la espalda y sigue durmiendo.
Sin más paciencia le grito fuerte asustándola.
- ¡Milena levántate ya! - pegó un brinco y se volteo hacía mí con sus ojos abiertos del susto.
- ¿Qué te pasa? ¿No puedes despertar a las personas como gente normal?
- Mejor no te contesto.
Ella se sentó pasando sus manos por su pelo y yo me senté a su lado.
- Quiero explicarte detalladamente el plan.
- ¿Y tiene que ser tan temprano?
- Pues lamento haber arruinado tus dulces sueños.
- Y que dulces - se mordió los labios y puso cara perversa.
- Ya me puedo imaginar de que trataba. - se me escapó una sonrisa. - Ahora sí no te importa quiero que hablemos de lo que harás para salvar a tu hermano.
- Claro.
Nos levantamos y fuimos a la mesa dónde monté todos los papeles y los planos del lugar para trazar bien lo que haremos.
El vuelo salió a las diez de la mañana y en unas horas estuvimos en territorio árabe. Llegamos a Capadocia, un lugar muy bonito y turístico conocido por el uso de globos aerostáticos y sus casas dentro de las cuevas, pero además, un buen escondite para mafiosos por lo apartado que está.
Nos transportamos en carro hasta el punto de encuentro. Estoy en territorio ajeno así que no escatimé al traer una docena de mis mejores hombres. Una vez nos estamos acercando al sitio indicado por Berk, el auto para y yo me bajo. Luego sigue su camino hasta el punto de encuentro.
Camino hasta un chico que tiene una moto para pedírsela. Le pago una cantidad bastante generosa y le digo que se la devuelvo en una hora. Sigo el auto donde todavía va Milena y cuando para en el lugar, me desvio para aparcar serca de una de esas montañas convertidas en vivienda.
Trepo en ella hasta llegar a la cúspide y rápidamente suelto la mochila para armar el arma de francotirador con silenciador incluido para que no descubran mi posición tan rápido. Una vez listo lo coloco en el ángulo correcto y empiezo a observar todo a través de la mirilla.
Me empieza a vibrar el móvil y le doy a contestar e inmediatamente se empieza a escuchar la conversación que están teniendo mi mejor amiga y el turco.
- Querías verme y aquí estoy. ¿Ahora, dónde está Matthew? - Berk hizo una señal a sus hombres y ellos sacaron a Mat del carro con la cara golpeada y bastante maltratado.
- Al fin tengo el placer de conocer a mi socia. - estiró la mano para que se la estrechara pero no lo hizo. - Qué mal carácter, señorita. Tampoco era necesario traer tantos escoltas.
- Vayamos al punto, ya me has conocido así que dime lo que tienes que decir y devuélveme a mi mano derecha.
Milena sabe perfectamente como imitarme, y sobre todo ya lo ha hecho antes. A veces, de niñas nos gustaba imitar a la otra ocasionando algunos problemas.
- Claro que sí. Nuestro último negocio no terminó en muy buenas condiciones. - trató de acercarse más a ella.
- Yo no haría eso de ser tú. - al decir estas palabras enciendo el censor de luz e inmediatamente se ve el punto rojo en el pecho Berk.
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El Ángel del infierno +21
ActionSolo era una niña a ojos del mundo, pero era más que eso, no era la niña de papi era el mismísimo infierno en persona. En este cuento no esperen encontrar a la típica princesa que espera a su príncipe azul y su vida es toda color de rosa. Esta hist...