Jungkook sabe que la ama pero no cómo expresarlo.
Lalisa sabe que lo ama pero no puede expresarlo.
Jungkook y Lisa están cercanos a cumplir su primer aniversario de boda y con ello viene una marea de primeras veces.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El sonido de las pequeñas bolas de cristal chocando unas contra otras había desviado la atención de Jungkook de la pantalla del ordenador. Las cuerdas del péndulo eran tan finas que se movían de un lado al otro a la mínima ráfaga de viento que entraba por la ventana.
- Jungkook~ie.
Taehyung había dado dos ligeros golpes al cristal de la puerta llamando su atención. Había dejado de mirar el péndulo para lucir un ceño fruncido al ver a su jefe y amigo. Pocas veces Taehyung dejaba su oficina en el último piso para ir a visitarlo, más que nada porque odiaba que lo interrumpieran. Necesitaba terminar las cosas a tiempo y las mínimas distracciones lo ponían nervioso.
Jungkook gruñó al ver a Taehyung ocupar la silla frente a su escritorio. Era un hombre demasiado charlatán y perdería al menos quince o veinte minutos escuchándole. Eso significaba que se retrasaría y no llegaría a tiempo para esperar a su esposa en casa.
- ¿Qué quieres?
- Tranquilo, pequeña pantera. He venido a preguntarte por la casa que estáis reformando.
Jungkook detuvo el péndulo para prestar más atención a la charla y terminarla cuanto antes.
- Sigue en el mismo sitio.
Su respuesta le robó una carcajada a Taehyung. Estaba acostumbrado a que su amigo le respondiera con brusquedad, sin dar muchos rodeos alrededor de sus preguntas. De todas formas debía admitir que desde su boda había mejorado en sus habilidades sociales considerablemente.
- No me refiero a eso, mocoso. Quería saber cuánto falta y si han avanzado con las obras.
- La piscina y las habitaciones. Eso es lo que falta. Un mes aproximadamente si consiguen los materiales a tiempo y trabajan sus nueve horas diarias.
Taehyung asintió satisfecho. Jungkook era bastante bueno deduciendo períodos de tiempo. Era capaz de decir cuánto tardaría una persona para llegar a un sitio en concreto tomando en cuenta el tráfico.
- Eso es bastante bueno, ¿no? Al fin podréis vivir solos Lisa y tú. Pronto seré tío.
Jungkook frunció el ceño al escuchar a Taehyung. ¿Tío? ¿A qué se refería? ¿Y por qué un recién nacido era traído en medio de una conversación que incluía una mudanza?
- ¿Tus padres qué dicen? Apuesto a que se volverán locos por no verte en casa. Suficiente tuve con verlos llorar al ofrecerte trabajo.
Jungkook no respondió y comenzó a teclear en el ordenador para ajustar los filtros de las caricaturas. Al verlo hacer eso Taehyung supo que ya tenía la conversación perdida. Fue entonces que miró la foto de bodas que tenía el menor enmarcada en un cuadro blanco. En ella estaba plasmada la risa de aquel matrimonio joven. Taehyung estaba feliz de verlo tan centrado y enamorado y no pudo evitar sentir un pinchazo en el pecho. ¿Él cuándo tendría esa misma suerte?
