INTRODUCCIÓN
Era una mañana de otoño, usualmente muy fría como las anteriores. Lee SeungHeon miraba el reloj desde que despertaba hasta que dormía, le había agarrado el hábito a contar las horas. El tiempo se iba volando últimamente, era como si los días y las noches cada vez duraran menos mientras que las horas y los minutos se consumían cada vez más rápido. ¿Desde cuándo se sentía tan incapaz de llenar ese vacío que le dejaba ver el mismo circuito de números señalados por unas flechas que no dejaban de dar vueltas y vueltas? La adolescencia se estaba volviendo difícil y aunque tuviera amigos, siempre ansiaba tener algo más.
Justo ayer fue su cumpleaños, un día muy feliz, salió a divertirse y en la noche su papá trajo pastel y pizza. Solo eran ellos dos, solo ambos en una casa tan grande donde el silencio invadía el ambiente cuando el hombre de 35 años no estaba en ella. Lee SeungHeon pasaba una crisis existencial, no quería crecer, no quería volverse un adulto y se sentía tan solo.
— SeungHeon.
Su padre lo sacó de sus pensamientos.— ¿Te llevo a clases?.— El señor sonrió mientras terminaba su café.— No te preocupes, creo que caminaré. Además la escuela está cerca.
Dijo devolviéndole la sonrisa.— Okay, okay, ya no eres un niño.
Terminó, fue hasta su hijo y le dió un beso en la mejilla.— Toma.
Le estiró una tarjeta y un papel que sacó de su bolsillo.— Ya tienes 15.— Es... ¿Dinero?
Dijo SeungHeon abriendo sus ojos con asombro.— Es una tarjeta de débito que siempre estará recargada.— le acarició el cabello.— Ahí tienes las claves y el número de cuenta.— señaló el papel.
El pequeño se lanzó a abrazar al mayor antes de que se alejara. Ser adolescente e hijo único ya no se sentía tan mal, ahora tenía el poder de una tarjeta de débito en sus manos. El señor Lee recogió sus trastes para ir a lavarlos con las demás cosas que estaban en el lavabo, la cara de su hijo alegre era la mayor recompensa que podía esperar.
Su pequeño siempre había sido tan fácil de complacer, nunca le dió problemas e incluso ayudaba mucho aún siendo tan pequeño. Tenía una beca, era deportista, poseía buenas calificaciones y se tomaba el tiempo para sus amigos, su adorable SeungHeon era el hijo perfecto y eso a veces le preocupaba, pero no sabía como tocar el tema con el menor, no quería entrometerse en sus pensamientos ni hacerlo sentir incómodo con las conversaciones que creía debían hablar como familia.
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¿CÓMO ES EL AMOR? [MinSeung] [8TURN]
Krótkie OpowiadaniaEn esta historia arromántica, Lee SeungHeon y Lee YunGyu son dos adolescentes que se enamoran de dos personas, una cada uno, que estan fuera su rango de edad. Si dijeran la verdad sus sentimientos no serían correspondidos, es así que ambos deciden m...