Había una vez un reino que estaba en luto por la pérdida del príncipe, a causa de una horrible enfermedad.
Todos se entristesieron por esto, en especial el rey, que aunque pasarán los meses no lo superaba.
Un día decidió contratar tres de los mejores bufones del reino.El primero lo hizo llorar, el segundo lo hizo enojar, y el tercero lo asustó.
Al no funcionar decidió contratar más bufones, pero todos provocaron cualquier sentimiento menos felicidad...
El seguía llamando bufones hasta que en una ocasión unos de los llamados haciendo baravares empujó una vela casi provocando un incendio.
Todo ese suceso provoco que el rey reflexiónara y se dijiera:─¿Que estoy haciendo con mi vida?
Desde ese día el reino volvió a la normalidad, y el rey aún extrañando a su hijo, pudo volver a ver lo hermoso de la vida.