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Daniela miraba el televisor, con una taza de café en mano. Mientras Sherlock hablaba y caminaba de un lado a otro de la sala.
Ella no lo estaba escuchando, tenía su mente ocupada en el televisor.

-¡Daniela! Estoy hablando solo, al parecer- dijo Sherlock deteniéndose en seco, al ver que la mujer no le prestaba atención.
Ella suavemente lo miro y levanto la ceja.
-¿Entendiste lo que está pasando?- pregunto Sherlock cruzado de brazos frente a ella.

-Te escucho perfectamente Sherlock, es algo que no me interesa mucho.

-La reina acaba de morir Daniela,esto será parte de la historia de la humanidad. - ella lo miro mal y rodo los ojos.

-Sherlock, se que he vivido por un largo tiempo en este país, pero es algo que no entiendo. ¿Cómo es que siguen sustentando una monarquía casi inexistente? Pero en fin, tengo otros temas mas importantes de que ocuparme. - dijo ella tomándose de un solo trago el café, el levanto su ceja. Miro las manos de la mujer y estaban un tanto temblorosas.

-¿Cuánto llevas sin beber?- pregunto Sherlock.

-¿Una semana?- respondió ella levantándose de su asiento.

-¿Te sientes bien?

Ella negó con la cabeza y suspiro pesadamente.

-Tengo un lamentable trato con tu querido hermano, nada de alcohol y podría seguir trabajando para las empresas. - dijo ella caminando a la cocina, detrás de ella iba el moreno.

-¿Preferiste dejar el alcohol con tal de seguir con tu trabajo?- de nuevo pregunto, ella dejo la taza sobre el fregadero y miro la llave del agua, perdida una vez más.

-No puedo pasármela sin hacer nada Sherlock, soy una mujer activa. Necesito algo que me mantenga ocupada, y los niños son lo suficientemente independientes como para darme suficiente tiempo libre para volverme más alcohólica. - dijo ella mirando al inglés, ella sonrió.

-Tranquilo, buscaré una forma de mantenerme menos nerviosa- le dijo dulce, lo tomo del brazo.

-¿No le has dicho que tienes síntomas de abstinencia?- pregunto el, ella arrugó las cejas.

-Solo es ansiedad, siempre he Sido un manojo de nervios. Si lo dices porque me tiemblan las manos, tranquilo. Podré dejar de beber. - se lo dijo a Sherlock, pero en si se lo estaba auto recordando, debía dejarlo.

-Deacuerdo- respondió el, quedaron en silencio.

-¡QUERIDA!- grito Mycroft mientras entraba a la cocina, ella salto sobre su mismo lugar y Sherlock se burló un poco de ella.
El mayor al verlos solos juntos en la cocina, solo guardo silencio.

-¿Que hacen aquí?- pregunto el mayor, casi por inercia, mirando de mala forma a su hermano.

-Solo estábamos tomando un poco de café, Sherlock me contó que la reina murió- dijo Daniela separándose del menor y camino hacia Mycroft. -¿Que paso?- pregunto ella tratando de controlar sus manos.

-Solo quería contarte eso, y que el resto de la semana estaré mucho más ocupado. - dijo el, mirando raro a Sherlock. El menor rodo los ojos.

-Tranquilo, ya se que es tu esposa - dijo un poco enojado por la actitud de su hermano mayor, Mycroft lo miraba de forma sería y Sherlock sabía lo que estaba insinuando.

-¿De que hablas?- pregunto Daniela girando su vista a Sherlock, quién rápidamente caminaba a la salida.

-¡Adios!- grito el rizado mientras salía apresurado. Ella cerró los ojos y respiro profundo.

-Myc, no comencemos de nuevo. - regaño la morena, mientras caminaba a la cafetera.

-No dije nada- respondió el, mientras dejaba su saco sobre el respaldo de la silla.

Quo Vadis |Mycroft Holmes| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora