VII.- Búsqueda de Salvación

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- al parecer no te das nunca por vendido-comentó Serpus, sujetando la cadena con una de sus patas, dejándome impactado- ¿crees que soy tan débil como para que el agua bendita me incapacite?-apreté la mandíbula y de un tirón, aprovechando que ahora me podía anclar a él liberé mi otro brazo y conecté un fugaz latigazo a su nuca, que le hizo molestar más, respondiendo con un feroz azote contra los muros hasta lanzarme lejos y que colisionara con una pared del fondo, algo alejado de la puerta, esto dolerá mañana, siendo que algo más se rompió, pero con todo el dolor acumulado ya ni sé que fue- eres persistente... pero estúpido

- Vaya... que eres arrogante-exclamé levantándome, mientras sujetaba en mis manos dos crucifijos con puntas afiladas y enrollaba las cadenas ahora empapadas con agua bendita en mis brazos- claramente que no tengo la fuerza para vencerte ¡pero de que salvo a Evangeline, la salvo!-sentencié y sin pensarlo dos veces arremetí, esquivando sus ataques y adentrándome a la habitación-

Allí dentro me encontré con una escena asquerosa, ella siendo víctima de feroces vejámenes por parte de dos demonios que no parecían darle importancia a que ella estaba casi al borde de un colapso, así que sin contemplaciónlancé los crucifijos, atravesando las cabezas de ambos demonios y finalmenteliberando a la chica de sus ataduras, que a diferencia mía, eran de cuerdas, por lo cual dos cuchilladas fueron suficientes, los cadáveres de desvanecían en simples cenizas, lo usual cuando matas a un demonio con un arma bendita

-Evangeline... Dios mío...-su cuerpo estaba lleno de moratones y magullones, se veía débil y un hilo de sangre baja por sus temblorosas piernas, no estaba bien, tuve que abrir unas botellas y empaparla con ese liquido santo, al menos así no podrían atraparla... -descuida... te sacaré de aquí y te llevaré a un lugar seguro-ella no respondía, solo se levantó y casi al momento cayó al suelo dando arcadas- ¡Eva!

Me veía en un mal momento, con ella al borde del desmayo mientras vomitaba un líquido grisáceo de forma incontrolable... debía intentar salir de ahí a como diera lugar, el hecho de que ahora ella no pudiera ser sujetada no la volvía invulnerable, ella podía recibir un golpe fuerte, que también dañaría al demonio pero no de forma grave, estaba enfadado, casi al mismo nivel que la serpiente afuera de esta habitación, al desenredar las cadenas tomé varias botellas entre mis dedos, las ultimas 6 que poseía... realmente había sido un idiota por no planear una contra ofensiva en caso de una emboscada por su parte

Respiré hondo y reconecté con la realidad, solo estaba esperando a que ellos entraran, ahora las cadenas podrían hacerle más daño, Serpus destrozó la pared, levantando una cortina de polvo que aproveché para arrojar estas y provocar un gran daño, a su vez que arrojaba feroces cadenazos dispuesto a abrirme paso así fuera por la violencia

- ¡OS PIENSO HACER PEDAZOS!-vociferó el demonio serpentino, para luego arrojar un feroz coletazo hacia mí-

No sé si fue la adrenalina o fue el hecho de verme acorralado lo que me hizo olvidar que solo era un simple humano, pero de alguna forma casi instintiva, envolví las cadenas a modo de guante en mi brazo izquierdo y choqué ferozmente el ataque para neutralizarlo, derivando en un impacto que pese a que no pudo herirme, si me lastimó notoriamente e hizo casi añicos los huesos de mi brazo izquierdo, la propia fuerza me hizo salir despedido junto a Evangeline por la pared hacia las afueras, ella estaba con algunos rasguños por haber atravesado la pared, aunque casi todo el impacto lo recibí yo, mi cuerpo dolía y veía la sangre huir de mi cuerpo por enormes heridas abiertas

¡esta era la oportunidad ideal! Tomé a la chica pelinegra con mi brazo derecho, alzándola como un saco de papas y corrí sin mirar atrás, me dirigía al lugar donde Jack se había refugiado, la iglesia de San Alfegio, que se ubicada en el centro de Greenwich, las calles vacías eran llenadas en su totalidad por demonios que nos seguían como si de una ola se tratase, hubo un par que se interpusieron en mi camino, y para poder abrirme paso ataqué con mi brazo izquierdo, empeorando la lesión a niveles inimaginables, el dolor era descomunal, pero mi determinación igual

Era de las Sombras #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora