IX.- Un Nuevo Aliado

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El ambiente era tenso, enormes estelas de fuego salían de mi cuerpo e iluminaban mis adyacencias, con los músculos tensos y los ojos fijos en la serpiente frente a mí...

Por otro lado, esa bestia lucía como si quisiera devorarme de un solo bocado, sin embargo, al observar quien me acompañaba esa ira se convirtió en frustración y huyó tan rápido como pudo, anclé mis pies para una fugaz carrera hacia él, pero fracasando en mi cometido, ¡esa serpiente es más rápida que un jaguar!

Después de unos cuantos minutos de perseguirla finalmente le pude alcanzar, justo cuando entró a las gélidas aguas del rio, ¡esta vez un poco de agua no me detendría! Salté de la misma forma al agua y arrojé un feroz espadazo, pero fallé, dejándome desprotegido ante una criatura en su hábitat por excelencia, pude observar la silueta de su cuerpo, extendiéndose en la profundidad del agua hasta desvanecerse, haciendo que mi valentía se esfumase y se transformase en enojo conmigo mismo por la estupidez que había hecho... sin embargo y pese a que me tenía a su merced, desapareció, nadando a varios nudos de velocidad, volví a la orilla, allí estaba Rafael y Jack, viéndome con desaprobación

- sí, si... le dejé huir-espeté con algo de rabia- no ataqué antes y...

- no te miro con desaprobación por eso-vociferó el arcángel, viéndome de arriba abajo, dejándome perplejo- lo hago porque te viniste a meter al rio Támesis, a las 3:30 de la madrugada, ¡esa agua está casi en 0° centígrados! Debes cuidarte-y dicho esto secó mis ropas y calentó mi cuerpo con su fuego¿tanto le preocupo?- aunque si es cierto que también hiciste una estupidez muy grande con eso de lanzarte con el demonio en su terreno

- Bueno... tampoco es que se pueda decir mucho, huyó y te tomó ventaja-acopló Jack guardando su armas- es momento de que volvamos a la iglesia...

Estaba frustrado, realmente quería vencer a toda costa y al fin cobrar el dinero de la serpiente devora hombres, pero tuve que resignarme y regresar, viendo las cosas como están, si continuo a este paso podría matarlo mañana, caminando hacia la iglesia mi visión se nubló temporalmente y las fuerzas que me acompañaban se desvanecieron, dejando en su lugar un fuerte dolor muscular, a lo cual Jack se acercó a mi preocupado

- disculpe cazador... desactivé la conexión de llama verde que poseía con usted-comentó Rafael para luego alzarme como un saco de papa- y veo que está muy débil... no pienso sanarlo, posiblemente buscaría ir tras esa serpiente... debe dormir, es humano, ustedes hacen eso con frecuencia, supongo

- ¡pero bájame!-escupí débilmente- ¡que no soy un costal de papas!¡Puedo moverme!

- no, no puedes... tu cuerpo está agotado... y además si pareces uno pues pesas como uno-respondió antes de entrar a la iglesia y dejarme reposar en una de las enormes bancas- mira... lo que haremos a partir de ahora será más metódico el plan a seguir...

- ¿a qué te refieres?

- debemos ser menos impulsivo... ¡Evangeline está desmayada casi al borde del coma por tu impulsividad!-espetó Jack, dejándose llevar por sus emociones, eso fue como una daga que se clavó en lo más profundo de mi alma, removiendo en mis recuerdos aquellos gritos, aquellos lamentos que podía escuchar, todo envuelto en llamas-¿alguna vez has puesto a pensar en el daño que causas al actuar por tu propia...-el calló ligeramente al verme tan distante- cuenta?¿Te sientes bien?

No podía responderle, mi mente estaba hecha un caos, puesto que esas mismas palabras me las dije a mi mismo en un pasado lejano... lagrimas bajaban por mis mejillas, la concentración de sangre hacía arder mi rostro y una naciente fuerza en mi alma me hizo levantarme sacudiendo mi cabeza de lado a lado y con una mirada perdida dirigirme a la enorme puerta, siendo detenido por una voz

Era de las Sombras #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora