Segunda Opción

02

¿Cómo se podría sentir ahora? No era capaz de describir el sentimiento que tenía en su pecho, una flecha era lo que tenía en su corazón y el dueño de la flecha era ese oso azul, trataba de no parecer algún tipo de acosador pero era inevitable poder ver a ese oso, se veía tan genial sin su chaleco del uniforme dejando solo sus brazos un poco trabajados expuestos, sin duda estaba teniendo esa atracción hacia a el pero solo era en el primer día, tal vez se estaba equivocando de oso y solo sea pasajero su sentimiento.

Pero qué equivocado estaba.

Estaba vigilando las cabañas de los novatos por si había algo malo, miró a ese tal Coco que se encontraba afilando un machete, su expresión tranquila hacia que el se quedará algo curioso ¿A caso no le tenía miedo a esta guerra? Habían muchos tipos de como se puede expresar el miedo, tal vez Coco tenga miedo pero tiene el coraje de ponerle la cara a los unicornios, los mayores enemigos de su raza, sentía admiración por ese tal Coco a lo que río caminando a paso lento hacía el. Coco puedo escuchar los pasos por el ruido del pasto y tierra húmeda, miró al cabo para dejar de hacer con lo que estaba ocupado parándose de su lugar y teniendo una postura hacia su superior.

— Cabo Pompón ¿A qué se le debe su visita inesperada?

Preguntó el oso amarillo a lo que el nombrado no dijo nada por unos segundos para mantener una postura tranquila aunque el fuerte viento lo inundaba de frío.

— Solo estaba vigilando que estuviera en orden en cada una de las cabañas, solo es eso.

Respondió con tranquilidad sin apartar su vista del otro a lo que el más alto solo asintió con tranquilidad y querer entablar una conversación con el ya que el lo considera uno de los pocos superiores que no era alguien exigente, a diferencia de los demás, seguían hablando hasta que se escucharon ruidos previniendo de la cabaña, Coco se apresuró para adentrarse en el interior y evitar la pelea, Pompón estaba confundido ¿Qué era lo que estaba pasando? No entendía hasta que se percató de que ahí estaba de nuevo ese oso, se sintió de nuevo con los mismos nervios pero se puso en alerta cuando vió como era detenido por Coco.

— ¡Me calmo, me calmo!

Respondió a lo que Coco lo dejo quejándose por la falta de ahire, se paró y trato de golpear a Coco pero su ataque fue detenido y lo golpeó en el abdomen dejándolo indefenso tratando de tener el aire suficiente.

— Maldito... ¡Los actos tienen consecuencias!

Fue lo que decía, otro oso de color rosado y de cuerpo regordete intentaba ir con el otro gritándole hermano por si estaba bien pero el solo se paró y se fue dejando la cabaña con murmullos sin percatarse de que el cabo estaba a un lado de el. El cabo se percató de que había otro osito llorando y siendo consolado por los demás ositos, se sentía mal por el otro a lo que fue para ver si estaba bien.

Se había tardado mucho en encontrarlo y tenía el valor para acercarse a el si estaba bien, trato de acercarse aunque se detuvo al ver que el oso tenía la biblia sagrada de la creencia que se tenía en este momento, se notaba feliz y sorprendido, le gustaba que estuviera feliz.

— Azulin, tu seras el primero.

Se dijo así mismo el oso a lo que escuchó el cabo ¿A caso ese era su nombre? ¿Se llama Azulin?

Azulin, Azulin es un nombre muy bonito como para alguien con el.