Segunda Opción

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Necesito que se vuelva a repetir

Necesito que me vuelvas a decir lo mismo una y mil veces sin importar que los demás lo escuchen.

Vuelve a decir que eres mío y que soy tuyo.

Todavía lo recuerdo tan bien, después de la pelea no pude dormir con mi hermano o no mientras tanto, me iba a dormir en el piso, a un lado de el pero sentí un jalón en el brazo.

— ¡Suéltame...

Dije primero enojado pero al ver quién era no pude evitar sentir estás emociones, era Coco, aquel que me hacía sentir tan confundido, el estaba con una cara tranquila pero tenían un poco de preocupación, no pude evitar sentirme feliz al pensar que posiblemente se haya preocupado tanto por mi, trataba de desviar su mirada pero no podía evitarlo, era tan magnífico que no podía evitar sentir temblores en mi cuerpo.

— Mira, se que no fue muy educado de mi parte haberte golpeado de esa forma y tampoco fue bueno que actuaras así pero sin embargo deberías de ignorar ese tipo de comentarios de otros ositos, si tú te sientes hermoso entonces tú eres hermoso... Sinceramente, tienes razón en algo, tus ojos azules son como el mar tan pura y cristalina que cualquiera quisiera nadar en ella.

Aquellas palabras, esas palabras hacían que mi corazón mimoso se sintiera tan feliz, estaba feliz pues Coco pensaba que era hermoso ¡Le gustan mis ojos azules! Me sentía tan bien que el se dió cuenta de ello y solo río un poco, como si se estuviera burlando de mí pero... No me importaba que se burlara de mi, podría burlarse de mí todo lo que quiera pues mi corazón mimoso estaba tan blando con el. Por alguna razón hacía que me sintiera tranquilo, ya no irritado como siempre.

— Bueno, te espero en el campamento, solo ven pronto, no quiero que un colega mío siñe resfríe.

Sonrió de forma tranquila y se fue de ahí.

Quería decirle algo pero no tuve el valor para hacerlo, solo veía las estrellas, unas hermosas estrellas, hasta que escuche unos pasos asía a mi, era el padre que también miraba el cielo.

Me había escuchado llorar y me platico que está guerra tenía un propósito y que tenía un propósito para estar aquí cosa que yo no entendí en ese momento hasta que me dió el santo libro, escrituras que hablan con la sinceridad en todo su esplendor, me dijo que talvez este libro me ayudaría a encontrar mi propósito.

No sé cuánto tiempo lo estuve leyendo que ni me di cuenta que ya estaba en la cabaña en donde seguía leyendo hasta quedarme dormido junto con mi hermano.

Tenía unos que otros recuerdos hasta que alguien me despertó, pensé que era mi hermano pero al percatarme no era el, yo ya sentía que iba a ser pis en la cama pero gracias a Dios que no lo hice sin embargo me fijé que era Coco ¿A caso este oso hará que me enamore más de el?

— Oye, colega, se que sonará muy infantil pero podrías dejar a tu hermano y dormirte conmigo... No puedo dormir muy bien y veo que tú no tienes la molestia de dormir con alguien más, así que... ¿Aceptas?

Me preguntó, parecía apenado, parecía cansado pero se notaba que tenía unos problemas de sueño, mi corazón latía con fuerza y mis mejillas se pusieron rojas, yo solo acepte para poder dormirme con el, talvez Gordi no se de cuenta de que me fui, además mi hermano no es tan cobarde.