22 de diciembre

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Ranma

Me estoy muriendo de hambre, desde que me desperté esta mañana tengo tantas ganas de comerme unos pepinillos bañados en salsa de queso, solo de pensarlo se me hace agua la boca, no sé por qué, cuando se lo comenté a Akane en la mañana puso cara de asco, cuando ella normalmente ama los pepinillos, aunque si lo pienso bien, eso significa más pepinillos para mí, elevo mi puño al aire en señal de victoria.

Cuando llego a la cocina, veo a Akane concentrada en su computadora portátil, me acerco sigilosamente por detrás y coloco mi cabeza sobre su hombro para leer la pantalla.

"¿Qué haces?" – murmuro en su oído

"Estoy revisando la lista de regalos, no quiero que se me quede por fuera ninguna persona"

"Déjame ver" – pongo mi mano sobre la suya y muevo el mousse para mover la pantalla y poder leer la lista completa – "Kasumi, Tofú, Nabiki, Shinji, tía Nodoka, tío Genma, papá, futuro bebé" – leo nuevamente el enunciado – "Akane... ¿quieres decirme algo?" – me siento nervioso y emocionado al mismo tiempo

Ella se me queda viendo sin comprender a lo que me refiero, después de unos instantes cae en la cuenta y comienza a reír divertida

"No, tonto, esa línea se refiere al bebé que está esperando Nabiki"

"Pero si no ha nacido ¿para qué le compras regalos?" – pregunto sin comprender

"Porque, aunque todavía no esté con nosotros físicamente, ya es parte de la familia y comprarle el regalo es mi forma de expresar que lo estoy esperando con todo el amor del mundo" – comenta emocionada, aparta mi mano y me muestra una página – "mira, ya hice una lista en la tienda de bebés con todo lo que quiero comprar"

"Tienes toda la tienda en esa lista" – exclamo cuando verifico todo lo que tiene marcado

"Quizá me emocioné un poco" – dice riendo apenada – "pero todo es tan lindo, hasta dan ganas de tener un bebé" – suspira mirando los pequeños trajecitos con ilusión

"No se diga más" – la levanto en mis brazos y comienzo a caminar con ella en dirección al cuarto

"¿Qué te pasa? ¿Dónde me llevas?"

"A hacer un bebé" – contesto serio mientras levanto mis cejas de arriba hacia abajo – "Estoy dispuesto a encerrarme contigo en ese cuarto y no salir de ahí hasta que estemos embarazados"

"Tonto" – golpea mi pecho – "Bájame, tengo que terminar la lista"

"Aguafiestas" – la dejo bajar y me cruzo de brazos

"No seas impaciente, recuerda que hoy tenemos actividad especial" – coloca sus manos en mis brazos, se pone de puntillas y me besa sensualmente – "pero quiero terminar de revisar la lista, el año pasado olvidé enviarles a tiempo el regalo a Ryoga y Akari" – se acomoda el cabello con una risa traviesa

"Es verdad, menos mal que Ryoga se la había llevado de paseo y se perdieron un par de meses, aunque enviaste el regalo tarde, de todos modos, llegó a su casa antes que ellos" – ambos nos reímos de la anécdota

Akane se regresa a la cocina y vuelve a sentarse frente a su laptop, yo lanzo una mirada al calendario deseando con fuerzas que hoy tenga algo bueno para nosotros, el rugido de mi estómago interrumpe mis pensamientos recordándome la razón por la que había ido a la cocina, sin esperar más, me voy a buscar algo para comer

"Akane, ¿dónde están los pepinillos?" – pregunto cansado de buscar por todos lados y no encontrarlos

"Se acabaron" – dice sin apartar la vista de la pantalla

Calendario de AdvientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora