The Incubus System [1]

Capítulo 107:

Capítulo 107: Último mensaje

Larry y yo nos sentamos en el comedor en silencio, como dos chicos malos a los que sus padres acaban de regañar.  De vez en cuando, nuestros ojos miraban a la madre de Larry que estaba preparando nuestras comidas en la cocina.

Mi mirada se volvió hacia Larry y nos hablamos con los ojos como telepatía, otra vez.

'¿Qué debemos hacer ahora?' - Ethan.

'Uh... Um... Podemos fingir que somos inocentes.  Luego explíquelo después de que su estado de ánimo haya mejorado.  '-Larry.

Fruncí el ceño.

'¿Por qué tenemos que fingir?  somos inocentes  '-Ethan.

'¿Realmente pensó que somos violadores de almohadas corporales?', Pensé.

'Bueno... Ya conoces a mi mamá.  No nos creerá tan fácilmente después de ver eso.  '-Larry.

'Ese es tu trabajo para explicarlo.  ella es tu mama  '-Ethan.

Larry suspiró y sacudió la cabeza de lado a lado ligeramente.

No estoy seguro de que ella lo crea.  Se ha dado por vencida conmigo y cree que no tengo futuro.  '-Larry.

Bueno, también pensaría que no tiene futuro si no supiera su verdadera identidad como cazador de demonios.

“Aquí tienes”, dijo la madre de Larry mientras ponía nuestra cena frente a nosotros.  Una gran porción de pollo al horno y puré de patata.

"Gracias señora."  Asentí levemente para mostrar mi gratitud.

Se sentó en su silla y sonrió.

“Ustedes tienen que comer más ya que todavía están creciendo.  Ya saben... ustedes terminaron demasiado pronto.

Larry y yo nos encogimos.

'¿Qué quiere decir con 'terminado demasiado pronto'?  ¿Es la tarea de Larry o la otra?  ' pensamos.

Miré a Larry.

'¿Sabía ella que vine a ayudarte a hacer tu tarea?  '-Ethan.

'No lo creo.' - Larry.

Dirigimos la mirada a su madre que nos miraba confundida.

'¿Tu mamá piensa que somos tan patéticos?' - Ethan.  No había manera de que fuéramos a corrernos en solo un minuto.  Quise decir al menos para mí, no sabía sobre Larry y tampoco quería saber.

'Bueno... Somos solteros patéticos así que... ¿Quizás?' - Larry.

"¿Por qué me miras así?"  La mirada de la madre de Larry se desplazó hacia mí y Larry alternativamente.

“Señora, realmente no le hicimos nada a esa almohada corporal.  Además, no somos tan patéticos”, traté de explicar una vez más, esperando que me creyera.  Un minuto fue el peor insulto para un íncubo como yo.

La madre de Larry levantó la mano, pidiéndome que detuviera mi explicación y me sonrió amablemente.

"Está bien.  Estaba un poco sorprendido antes.  Me di cuenta de que todavía estás creciendo y esto es normal”.  Respiró hondo y exhaló como si acabara de tragarse una dura verdad.

"Es solo... Ahora estoy preocupado por otra cosa..."

"¿Qué te preocupa?"  pregunté con curiosidad.

Ella se aclaró la garganta.

“Creo que menos de 30 segundos es realmente malo”, se encogió.

Nuestras mandíbulas cayeron en estado de shock.