Capítulo #6

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Ran estaba tan avergonzado consigo mismo cuando pregunto el por qué el menor reaccionó así con lo escrito en la etiqueta

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Ran estaba tan avergonzado consigo mismo cuando pregunto el por qué el menor reaccionó así con lo escrito en la etiqueta.

Estúpido, no debí ponerle a la rápido. Pensó para regañarse al llegar a su casa.

Pisoteó el piso para desquitarse, le grito al perro por una pelota que chilló al morderla, aventó una almohada a su esposo en la cara por decirle el significado pero luego lo besó disculpándose.

Incluso denunció la página de internet con la excusa de que el contenido era un total fraude al ponerlo en práctica y se peleó con una señora en facebook al postear lo ocurrido en el perfil secundario que usaba para stalkear a un actor que le gustaba mucho o para molestar a Muto.

En su defensa, la mujer pudo haber sido sincera y amable en su perspectiva del asunto pero en cambio utilizó palabras ofensivas que lo hicieron enojar y acabó con un bloqueo en su cuenta por decirle vieja pioja.

Acabó por llamar a Muto para pedirle una caja de donas que su esposo vendía en la pastelería que tenían juntos, Yasuhiro no preguntó para que las necesitaba (Porque a Ran les donas glaseadas, le daban asco) debido a que estaba más dormido que despierto a las dos de la mañana.

Decidió esta vez escribir en su propio idioma en la parte interna de la tapa que protegía los postres "Mamá no quiere ser la única con pancita" refiriéndose a si mismo como una madre. Sonrió acariciando su vientre.

Colocó el empaque en la mesa de la sala y preparó leche con chocolate porque sabía que Haru amaba ingerir un montón de azúcar, tanto que estaba pensando llevarlo al médico para revisarle la glucosa y que no acabe en diabetes. El timbre sonó a los lejos y extrañado fue a abrir encontrando a su esposo del otro lado.

.- Olvidé las llaves de la casa.- Dijo para justificar su cometido.

.- Oh, no te preocupes, sabes que siempre te abriré la puerta de la casa y de mi corazón.- Intentó sonar romántico recibiendo un beso en la mejilla.

Cerró la puerta ayudando a el más alto en quitarse el saco y la corbata que parecía ahorcarlo. Pero a pesar de que Sanzu pensaba que su esposo amaba atenderlo, Ran aprovechaba para olfatear como un sabueso y corroborar que ninguna chica se intente sobrepasar con su hombre.

En el pasado, una chica se atrevió a coquetear con Haru en sus narices y le molestó muchísimo porque el mayor no parecía apartarla a otro lado gritando que nadie le hacía ojitos a su novio.

.-En la sala te dejé algunas cosas, descansa.- Dijo tomando la maleta negra y llevándola a la habitación que comparten.

Haruchiyo se sentó en el sofá encendiendo el televisor para buscar algún programa interesante que pueda ver, bajó la mirada observando la caja de donas y sonrió para agarrarla.

Levantó la tapa leyendo las palabras escritas y chilló emocionado para comenzar a comer como desesperado sin importar mancharse la cara.

.- Más despacio, no quiero que mueras y me dejes viudo.- El mayor se sentó a su lado.

.- ¿Puedes decirle a tu madre que agradezco su regalo?-. Miró a su esposo con ojos brillantes.- A ti también te agradezco, por la leche chocolatada.

Ran abrió la boca para decirle algo pero la cerró negando con la cabeza, nuevamente había fallado. Bueno, lo que había escrito podía interpretarse como si su madre lo hubiera mandado bromeando sobre su peso.

.- ¿Sabes por qué me gustan las donas? Son tan deliciosas, el glaseado es estupendo y si tienen relleno son mejores y...

El mayor le tomó el cuello de la camisa y lo acercó así mismo antes de que comience a parlotear sobre las donas.

.- Cállate y bésame.

- Cállate y bésame

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𝑰'𝒎 𝒑𝒓𝒆𝒈𝒏𝒂𝒏𝒕, 𝑯𝒂𝒓𝒖 | 𝑺𝒂𝒏𝑹𝒂𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora