Karma y equilibrio.

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La flamante Jennie Kim llevaba alrededor de dos horas en el lobby de un hotel...

La razón principal era nada más y nada menos que cuando le habían dado la dirección de su hermana no se espero que ésta viviese en un hotel Cinco estrellas lleno hasta la estructura de seguridad armada...

No podía solamente ir a recepción y decir "Hola, soy la hermana fallecida de Anne Kim, avísele de mi presencia" ... Así que envés de ello, eligió esperar a que su morena hermana bajase por obra y acto divino... (Eso y que aún no estaba mentalmente preparada para la situación... Ya que decirlo y hacerlo desde siempre a sido más fácil).

Otra se sus razones era que según sus informantes, Anne vivía con Sheyn, y si su hijastra se enteraba de su presencia no había duda en que Lalisa también lo sabría al cabo de segundos.

Después de hablar con Irene, cada una se fue por su lado. Seulgui fue en búsqueda de su hermana, Addy se quedó en el departamento de Irene y Roseanne... Ella fue a recuperar su casa y sus bienes de las manos de la bola de arpías que venían siendo sus "familiares políticos", ya que su intención de ver a cierta Coreana se derrumbó al darse cuenta de que la mujer aún no volvía del Cairo, lo cual sucederá en Tres días aproximados.

Por mi parte, estaba muy segura de querer ver a mi hermana... Ahora, claro, estoy asustada como la mierda...

Dado que mi rostro era cubierto por un periódico, nadie podría reconocerme. Eso fue una ventaja al darme cuenta de cierta peli gris que avanzaba furiosa hacia la salida a grandes zancadas. Cubrí por completo mi rostro y la seguí con la mirada hasta verla subir en un taxi que la esperaba con el motor encendido.

Fue cuestión de segundos para ver a mi objetivo llegar a recepción bastante preocupada tocando su... ¡¡¿Que puta mierda?!!

Ella... E-lla ... De la impresión baje por completo la guardia, ella siguió el mismo camino que la peli gris anteriormente, deteniéndose al ver que no la alcanzaría...

Sus ojos enrojecidos destellaron en preocupación mientras se reacomodaba el cabello frustrada. Suspiró antes de volverse sobre sus pasos y detenerse frente a una morena conmocionada lo suficiente como para no reaccionar y darse cuenta de que la mirada de su hermana ya no era preocupación sino, algún tipo de confusión y horror...

- Tu... E-r eres ...¿Tú? - la chica cubrió su boca con una mano.

Jennie no pudo reaccionar cuando vio las lágrimas salir de los bonitos ojos de la ahora muy embarazada morena... La vio masajear con urgencia su vientre y seguir llorando como si no estuvieran en pleno lobby a las Nueve de la mañana...

Jennie se levantó apresurada, tropezando con sus propios pies. Estaba anonadada.

- ¿Volviste? Unnie... ¿Volviste enserio? - la futura madre restregaba sus ojos para limpiar sus lágrimas, que claro, seguirían saliendo gracias a las hormonas del embarazo y la sorpresa.

- Mi Dios... Mi linda nena, ¿Que es lo que sucede?, ¿No te agrada verme de nuevo? Es que me odias por abandonarte de nuevo? - ayudó a limpiar el rostro enrojecido y un poco rellenito.

- Tonta... tonta, tonta. Eres una tonta. Unnie!! Te he extrañado tanto, tanto. ¡¡Tu no sabes cuánto!!

- Te equivocas... Mi linda hermana. Lo sé, te aseguro que lo sé, porque es lo mismo que yo te he hechado de menos - al fin se dieron el tan ansiado abrazo de reencuentro. Claro, Jennie trato de no presionar de más el vientre abultado.

- No sabes lo difícil que ha sido! — Hizo una pataleta.

- Entiendo. ¡Pero mira que tenemos aquí! ¿Que es esto? Te dejé siendo una chiquilla y ahora floreciste con el brillo de una mujer que pronto dará al mundo una nueva vida!! Estoy tan feliz de estar aquí para verlo... también estoy confundida, pero ignoraré eso - ambas se sonrieron fraternalmente.

PÉRDIDA EN TI (JENLISA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora