¿Cómo decirlo? Si les admitía que algo estaba pasando, tendría que admitirlo a sí mismo. Tendría que abordar que hay un problema allí que necesita espacio y tiempo para tratar. Pero era más fácil seguir pensando que no había ningún problema. Porque...
Capítulo 3 I'm Fine parte 1. Créditos a TopNotchGeek, usuario de Ao3, escritor original de la historia.
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Shoto y los héroes profesionales en la sala permanecieron paralizados, sin atreverse a hablar primero. Shoto mantuvo sus ojos fijos en la pared, fingiendo que los cortes recientes en sus brazos no estaban a la vista.
Incluso en lo que debería haber sido su lecho de muerte, Todoroki Shoto era la representación perfecta de la apatía. Su rostro no traicionó nada, incluso cuando antes había sido tan claro para estas personas cuánto estaba mal.
Imagina la devastación de Shoto cuando se despertó. Podía disculpar los momentos en que su cabeza se despejaba lo suficiente como para escuchar voces o sentir las convulsiones en su estómago. Pensó que después de algunos de esos estaría libre de cualquier otra cosa.
Ni siquiera se había permitido a sí mismo considerar la idea de que abriría los ojos y todavía estaría aquí. Despierto. En recuperación. Vivo.
Ni siquiera había querido pensar en ello, y ahora aquí estaba, con los ojos abiertos, despierto, recuperándose, vivo.
Esto no fue justo. Nada de esto era justo. ¿Por qué no llegó a morir? ¿Por qué tuvo que sobrevivir? ¿Por qué tenían que salvarlo? Había estado tan listo... y ahora...
¿Y ahora qué? ¿Qué le iban a hacer? ¿Enviarlo de vuelta a Endeavor? Eso sería simplemente otra sentencia de muerte; en este punto, Shoto estaba preparado para eso. O tal vez lo enviarían...
No. No lo harían. No podían hacerle eso.
Podrían optar por enviarlo a un pabellón psiquiátrico hasta que se lo considere 'curado' de su enfermedad mental, 'completamente recuperado' como si acabara de luchar contra una enfermedad.
No estaba enfermo. No iría a un hospital psiquiátrico. No podía terminar como... ella, atrapada en un hospital psiquiátrico sin otra salida que abrirse a los demás sobre todo el trauma que era demasiado doloroso para siquiera pensar.
Shoto no podía, no quería, hacerlo. No se permitiría sufrir el mismo destino que ella. Se aseguraría de morir antes de quedar atrapado en una de esas prisiones.
─Todoroki.─
Shoto se dio cuenta de que se había distraído, los había estado ignorando. Si escuchaba, podía escuchar que su monitor cardíaco se estaba acelerando, pero ellos no parecían darse cuenta de eso todavía, todos concentrados en Shoto, quien estaba concentrado en cualquier otra cosa que no fueran ellos.
─Has estado pasando por un momento difícil, eso está claro─, comenzó Aizawa, sentándose en la silla junto a su cama. Shoto deliberadamente no lo miró, no indicó que respondería.
No les daría nada más para usar en su contra.
Él no sería enviado a una prisión como la de... ella.
