Capituló 9.

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Un pequeño Omega pecoso corría de un lado a el otro acomodando y cocinado un gran festín y soltando feromonas de felicidad.

¿La razón?, Izuku había invitado a Chisaki a una cena en su casa.

Normalmente iban a restaurantes pero al estar en ocho meses de gestación se le dificultaba moverse además de que su doctor le pidió que mantuviera absoluto reposo.

Así que el alfa sugirió amablemente que podían comer en su casa.

Izuku no podía estar más agradecido, pareciera que ahora la vida por fin le estaba sonriendo al ponerle un alfa tan atentó y amable.

Se sentía afortunado.

Acomodó la mesa lo más presentable posible, todo muy romántico.

Cundo estaba acomodando los finos platos que había comprado para esa ocasión, la puerta de la casa se abrió dejando ver a un cansado Bakugou el cual lo miro y sonrió de lado.

-¿Qué es todo esto nerd?- preguntó un poco emocionado pensado que todo eso era para él, su alfa aullaba feliz por tal pensamiento.

-Kai vendrá a comer- dijo sin mirarlo así que no noto la mirada triste que puso el alfa.

Claro, después de pensarlo mucho y decidirse en saber la respuesta sobre Izuku, había olvidado que ese alfa se interponía sobre sus planes.

No podía hablar con Izuku apropiadamente con ese alfa rondando por allí.

-Deku, tengo algo importante que decirte- volteo su rostro para que Izuku no viera su claro sonrojo en sus mejillas.

-Ahora no Kacchan, Kai vendrá en cualquier momento y todo tiene que estar perfecto- acomodó el último plató sobre la mesa esperando que al alfa le gustara, tenía que gustarle, si todo salía bien entre ellos dos ya no estaría solo, tendría alguien en quien apoyarse y a quien amar -¡olvide peinar mi cabello! Si Kai viene dile que salgo en un segundo- salió corriendo hacia su cuarto dispuesto a arreglarse por quinta vez.

Todo tenía que ser perfecto.

Bakugou solo suspiro cansado, ni siquiera pudo decirle nada.

El timbre de la casa sonó anunciando que había visitas, Bakugou molesto se dirigió a esta abriéndola.

Chisaki portaba un traje de color café oscuro y un ramo de rosas, miró a Bakugou que este lo miraba molesto.

-Buenas tardes ¿se encontraba Izuku?- preguntó cordial.

Este maldito no me da buena espina pensó su lado alfa estando él completamente de acuerdo.

Era verdad que no le agradaba por el hecho de que salía con Izuku, pero había algo más que hacía no confiar en él, como si tuviera otras intenciones.

-Adelante saldrá pronto- se hizo aún lado para que pasará, por el momento no podía hacer nada, si armaba una escena sin sentido haría que él omega se alejara más de él y no quería eso.

Chisaki entró al departamento mirando la mesa perfectamente acomodada.

-Puedes sentarte en lo que viene- mencionó Bakugou mirando cada acción del alfa que acomodó una copa que estaba sobre la mesa.

En lo que esperaban Bakugou se le ocurrió una idea, si no podía separarlos a la fuerza haría que ese alfa le dijera sus intenciones.

-Así que Kai, ¿tú e Izuku eh?- mencionó con cuidado sonando lo más amable posible,

Maldito no te saldrás con la tuya pensó gruñendo por dentro.

Su alfa marcando su territorio y protegiendo al omega.

Amor ObsesivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora