୨୧ tutor, kooktae au.

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Taehyung respiró hondo y salió al patio, donde Jungkook se encontraba sentando en una de esas mesitas todas mal pintadas y a punto de desmoronarse. El azabache alzó su cabeza y al ver a Tae levantó su mano y la movió de un lado a otro saludándolo.

El contrario le devolvió el saludo con una leve sonrisa tímida. Taehyung se aferraba a su bolso mientras se acercaba y maldecía no haber salido corriendo antes, si lo hacía ahora quedaría como idiota.

Una vez que se encontraba frente a la mesa, Jungkook le sonrió amistoso.

—Hola Tae, ex compañero de porritos.

Y eso fue lo que hizo a Tae desequilibrarse. Compañero de porritos, así es como Jungkook lo llamaba cuando se juntaban a fumar y hablar por algunas horas. Ese era la relación que te tenía o mejor dicho, tuvo, con el chico que tenía su corazón desde cuarto año.

—Hola —su voz salió algo temblorosa y tenía miedo de sonrojarse rápido, porque siempre lo hacía.

—Me tranquiliza bastante que seas vos mi tutor, seguro subo la materia en dos semanas —dice con esa característica sonrisa blanquecina que tenía.

Esa sonrisa que hacía derretir el corazoncito de Taehyung.

—Mas te vale —lo señala con el dedo indice y una risita sale de la boca de Jungkook.

—Te doy mi palabra.

Luego de mas miradas en silencio y pocos tartamudeos por parte de Taehyung, comenzaron a hablar sobre que temas le costaban a Jungkook en Literatura. No fue para nada como Taehyung pensaba que iba a ser. Todo el día estuvo comiéndose la cabeza de que sería incómodo, ya que el fue quien se alejó de Jungkook.

Bueno, lo positivo es que no fui lo suficientemente importante para el como para que esté enojado.

Pero luego de que lo pensaba mejor, no sabía si alegrarse o llorar ahí mismo. ¿Que era lo que estaba haciendo?, ayudando al chico del cual esta exageradamente enamorado. No es una atracción, no es un leve gustar, Kim estaba enamorado.

Y ahora, además de verlo todos los días, pasaría una hora de más con el todos los lunes y jueves hasta que el azabache mejore sus notas en aquella materia.

—Bien, esto que te escribí acá es en lo que nos vamos a centrar mas porque veo que es lo que menos entendes —mientras Taehyung hablaba y se organizaba, Jungkook lo miraba atentamente, admirando lo responsable y organizado que el chico era, aunque ya lo sabía.

El tiempo en el que fueron amigos le dió para conocer bastante al rubio. Se reía por todo, sus mejillas se ruborizaban con facilidad, tenía un carácter muy fuerte pero realmente era un osito de peluche, siempre oliendo a té de manzanilla y margaritas.

—¿Ta? —Jungkook asintió con su cabeza levemente, regalándole una pequeña sonrisa a su ahora tutor de literatura.

—Si señor —bromea parándose derecho, sacándole una risa a Taehyung.

—En serio, te vas a comprometer, ¿no? —Taehyung podría reír y bromear todo el tiempo, pero cuando tenía que hablar en serio, lo hacía.

—Si Tae, ¿tan poca fe me tenes? —el rubio negó con su cabeza divertido.

—No, pero tengo que estar seguro de que te vas a poner las pilas.

—Lo voy a hacer, pinky promise —extiende su mano por la mesa y saca su dedo meñique.

—¿Pinky promise? —Jungkook movió su cabeza en un "si" frenéticamente. Taehyung rodó los ojos entre risas y junto su dedo meñique con el del azabache.

Ambos rieron y se miraron por unos segundos, claramente no iba a ser incómodo, siempre se sintieron cómodos juntos. Pero Taehyung rápidamente desvió su mirada y comenzó a juntar sus cosas, ya habían pasado quince minutos desde que la hora había pasado, pero Jungkook no lograba entender algo y hacía reír al rubio, alargando mas la charla.

—Che, ¿tenes que hacer algo ahora o me acompañas? —dice el azabache, mostrándole a Taehyung el interior de su riñonera.

El corazón del rubio empezó a acelerarse y se acordaba que antes Jungkook ni le preguntaba, lo esperaba afuera del liceo y se iban a la plaza. Quiso llorar de tan solo acordarse. Eran tan cercanos y nunca tuvo el valor de decirle lo que sentía, y no lo tendría, porque Jungkook lo veía como un amigo y ahora como un tutor.

—Me coparía, pero Seung me está esperando afuera, creo —asomó su cabeza hasta poder dar con la puerta del liceo, y por el ventanal Seungmin lo saludó eufórico con una tierna sonrisa—. Si, me está esperando —dice mientras ríe por las caras de Seungmin.

—¿Tu amigo fuma? —Taehyung niega con su cabeza—. Uh, bueno, para la próxima —sonríe levemente y se levanta al mismo tiempo que el rubio—. Nos vemos, tutor —le guiña un ojo bromeando y se aleja.

Dejando a Taehyung mas embobado y mas enamorado de lo que ya estaba.

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(◜◡◝)
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