FINALIZADO.
Alguna vez has sentido el aroma de un pastel fresco? Con una decoración de fresas frescas, de tres leches y dulce de leche, y cubierto con una crema suave con un leve sabor a vainilla? Pues eso fue lo primero que sintió Spreen al empezar...
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Roier se decidió por ignorar completamente a spreen, su madre le había dejado unas mantecadas y pan dulce con café de olla para el desayuno.
No había querido comer nada el día anterior por ende tenía una jaqueca increíble, pero tenía que arreglarse, no iba a dejar que él pendejo de su alma gemela le amargará su primera semana en la preparatoria.
Desayuno con rapidez, cambiándose las vendas, para observar la foto con su familia.
Su madre era una hibrido de araña y su padre era un humano, por eso no tenía más de dos ojos o más de dos brazos, pero si podía lanzar telarañas e incluso en algunos años su mordida podría ser tan mortal como el de una serpiente, ya que empezaría a producir veneno.
Orgullo nacional dirían por ahí.
Cuando llegó noto la mirada de los famosos tryhards encima de él, los ignoro, porque no quería peleas el día de hoy y menos con las divinas de la esquina.
Su nariz sintió un aroma, uno reconocible, así que apenas las partículas entraron en su olfato sus piernas empezaron a funcionar solitas, rápidamente corrió por los pasillos chocando con alguien.
—Ay...perdón! Enserio perdón! Ay que pendejo— roier se sobo la nariz lloriqueando enfocando su mirada, el chico de las múltiples máscaras solo lo observaba sin decir nada.—yo me voy.
—¿Como sigues?— roier se detuvo viéndolo confundido—Spreen me contó que ayer tuviste un accidente.
—Ah bien, nada que la pomada casera de mi abuela no cure— roier le sonrió algo brusco, no tenía ganas de tener relación con el o su amigo— me voy.
—Aunque no creas spreen es muy buena persona solo que...
—no necesito que terceras personas se metan eh? No soy pendejo— roier camino con más rapidez ignorando al chico— Spreen desde el minuto uno que me vio empezó a insultarme, me rasguño, y me hizo esto— le mostró sus manos heridas— súper buena persona eh, sabes que, al carajo.
Shadoune se quedó en shock nadie le había hablado así después de quackity, si definitivamente ese chico era perfecto para su amigo, de reojo lo vio jugando con su telaraña.
Ya tenía un plan.
(...)
Roier llegó a su salón tranquilo, se sentó junto a la ventana, en donde al lado se sentaba tubbo y adelante suyo quackity.
Vio de reojo a spreen, el oso movió sus orejas pero roier solo volteó su cabeza ignorándolo, no quería ni escucharlo entonces se puso a escuchar música. Unos buenos corridos como de que no.
Sintió que el oso se sentó detrás de él, pero roier solo se dispuso a mirar por la ventana.
—Eh capo...— Spreen hablo en voz bajita, sacando algo de su mochila, pero roier solo lo ignoro toda la clase.
