Los días en Hogwarts eran ciertamente...extraños. Desde la aparición de los dementores el castillo se sentía frió y tenso. Hogwarts no se sentía como el lugar cálido que solía ser, todo parecía ser tan incomodo.
Pero Nereida estaba acostumbrada a la incomodidad, miradas juzgadoras, murmuros cuando pasaba o cosas así, eran cosas a lo que la pobre rubia estaba acostumbrada.—¿Puedes prestarme atención? O moriré — dijo Cameron al darse cuenta que su amiga ni siquiera lo miraba
—¿Que? ¿Estabas hablando?— dijo la rubia parpadeando un par de veces
—¿haz estado comiendo bien? —preguntó Cameron al ver el estado de su amiga
—Si, he estado comiendo mis tres comidas diarias— le mintió a su amigo y se acomodó en el pasto mientras cerraba los ojos
Era obvio que no había comido, desde que Sirius Black había escapado de Azkaban era una noticia que le perturbaba. Y es que se había empezado a esparcir el rumor que este había escapado para matar a Harry Potter. Mientras pensaba en cómo salvaba a Harry —que por alguna extraña razón sentía la necesidad de protegerlo, como si tan siquiera tuvieran una amistad— sintió el lengüetazo de algo y abrió los ojos para ver a un perro negro que le había lamido la carra
—¡FUERA PERRO!— gritó Nereida y le pegó con uno de sus libros a lo que reaccionó cuando el perro soltó un llanto de dolor —Perdóname perrito
Pero cuando trato de acercarse al perro se asusto al ver que este tenía una mirada extraña, reconoció esa mirada. Era igual a la mirada que tenía Sirius Black en el cartel.
Y justo cuando se iba a acercar a acariciar al perro este se fue a correr en dirección al bosque prohibido.
—Mierda tengo clases de pociones con Snape— dijo el hufflepuff parándose rápidamente —Sabes cuánto me odia y si llego un minuto tarde me castigara — le extendió la mano a su mejor amiga para que esta la tomara
Si bien, había veces que este par parecía novios. La verdad era que Nereida nunca había visto con otros ojos al castaño pero Cameron muy en el fondo odiaba eso.
—¡Nereida!— gritaron a lo lejos y ambos amigos voltearon para ver cómo Harry Potter se acercaba a ellos a paso rápido
Cuando estuvo a unos metros del par de amigos se notó su cara de confusión al verlos tomados de la mano y Nereida podría jurar que lo miro apretar la mandíbula.
—Hola Harry— saludo la rubia al azabache al ver que este no decía ni una sola palabra —¿Me buscas para algo en especial?
—Este...— tosió un poco para hablar —Mcgonagall te busca y dijo que es importante que no te puede esperar ni un minuto más
Nereida soltó la mano de su amigo y se despidió con un beso en la mejilla para una despedida y se fue al despacho de Mcgonagall
—¿A donde vas? — preguntó Harry al ver a donde se dirigía
—A la oficina de Mcgonagall es obvio — dijo la rubia siguiendo su camino
—Ella está en el campo de quidditch
El corazón de Nereida se detuvo unos segundos y sintió como su respiración se aceleraba ¿era posible que la reclutaran para el equipo? Había realizado una pruebas hace unos días pero sus esperanzas eran casi nulas hasta ese momento.
Empezó a caminar a paso rápido hasta que escucho unos pasos a su lado para mirar que cierto azabache la estaba acompañando, lo cual hizo sobrepensar a Nereida ¿Por que la acompañaría? Era fácil, solo querían burlarse de ella como casi siempre solía pasar.—¿es una broma verdad?— se detuvo Nereida en seco a mirar al ojiazul, haciendo que quedaran a una cercanía algo peligrosa
—¿disculpa?— pregunto confundido el chico
—¿Es una maldita broma marca Weasley?— dijo la rubia y el azabache frunció el ceño
—¿Q-Que dices? — tartamudeó el azabache por la cercanía que tenían ya que ciertamente no le incomodaba en lo absoluto
—Como sea una maldita broma ya verás Potter y deja de seguirme que si Mcgonagall hablara con alguien es conmigo — sin darle tiempo de hacer algo dio zancadas de ahíNo solía ser grosera con el chico, más bien siempre era amable aún después de todo lo que habían hecho. Solo que si esta era una broma marcaría un límite. Cuando llego al campo busco entre las gradas a la profesora y no la encontró, soltó un suspiro frustrada y estaba dispuesta a irse a pegarle a Potter ¿Por que mierda le creyó tan fácil? Conocía como eran con ella y por que dejarse ilusionar, cuando casi iba de salida del campo una voz hizo que se detuviera.
— Buen día señorita Malfoy. — le saludó la profesora — pensé que no llegaría tan pronto
—Buenos días profesora— dijo limpiando sus manos las cuales estaban sudando — Me dijo Potter que me estaba buscando urgentemente
—¿Urgentemente?— preguntó la maestra —Yo solo le dije que le comunicara que cuando tuviera tiempo viniera, en fin. La mande a llamar por su prueba para el equipo de quidditch, se que no soy la encargada de esto pero me pareció asombrosa su pruebaDe repente se miro como un cansado Oliver Wood llegaba con el par de mujeres bastante sofocado, pues se notaba que este venia corriendo pero cuando miro que Nereida se encontraba ahí su expresión cambio notoriamente.
—No..— dijo el joven wood mirando a la rubia —¿ella es? ¿Es el cazador que me dijo?
—Así es Wood, la señorita Malfoy tiene la condición y sabe muy bien lo que hace— Argumento Mcgonagall haciendo que la rubia se llenara de confianza ahí mismo.
—Pero.. ella realizó la prueba, ni siquiera pasó la primera etapa — se apoyó el castaño incomodando a la rubia
—Le repito Wood, la señorita Malfoy es buena y lo sabemos perfectamente. Todos merecen segundas oportunidades ¿no es así?El castaño murmuro entre enojo y termino accediendo a la petición de la maestra, la cual solo era darle una oportunidad a Nereida para que esta demostrara que tan buena era en el quidditch como cazadora. Cosa que logro fácilmente y aún así no se explicaba el porque no fue seleccionada en la primera vez que realizó las pruebas, creo que si apellido Malfoy tenía algo que ver con eso.
—Bien.. yo...— dijo el castaño colorado sin querer admitirlo —Eres buena Malfoy
—¡Perfecto!— chillo Mcgonagall contenga —Estas dentro Malfoy, eres nuestra cazadora —antes de que Oliver hablara este le miro —Mi decisión está tomada Wood — Cosa que el castaño acepto y solo suspiro para extender su mano hacia la rubia
—Bienvenida al equipo MalfoyNereida extendió su mano y la estrechó junto con la de Oliver mientras una sonrisa a la que el Joven le correspondió y una vez terminaron el saludo este se fue. Mcgonagall también se encontraba camino a la salida por lo que la rubia corrió hacia ella
—¡Profesora! —le gritó la rubia y la canosa se dio la vuelta por el grito —¿por que lo hizo?
—¿Hacer que Malfoy?—le cuestionó confundida
—Apoyarme, ya sabe, Oliver le comento que ni siquiera pase la primera prueba ¿Por que insistirle?
—Nereida, te he visto practicar en tiempos libres y vuelas esa escoba como si tú vida dependiera de ello, ademas, se que eres capaz de cosas increíbles, solo que la gente se deja llevar por unas letras que simplemente estorban— le comento haciendo referencia a su apellido —Tú tienes el poder de demostrarle a la gente que esas letras sólo son adornos y eras mucho más que eso ¿entiendes?Nereida le mostró una sonrisa y un llanto se acumulaba en su garganta así que solo pudo asentir con la cabeza haciendo que Mcgonagall se despidiera de ella dejándola sola, llena de felicidad Nereida soltó un brinco y un grito que eran casi inaudibles por el lugar en el que estaban. Solo que una persona si lo hizo, cuando escucho que una rama se rompió detrás de ella esta se dio la vuelta para ver al mismo perro del comienzo del día.
Este la miraba fijamente y de igual manera reconoció la mirada de él, sabía que dentro de ese perro estaba el, Sirius Black.—Eres tú, ¿no es así Sirius?— el perro levantó sus orejas sorprendido —¿Que quieres de él?
El canino se acercaba a ella cuando se fue corriendo hacia el bosque prohibido dejando sola a Nereida, sola y confundida. Pero de algo estaba segura, ese perro era Sirius Black.
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𝙨𝙝𝙪𝙩 𝙪𝙥 𝙢𝙖𝙡𝙛𝙤𝙮 || Harry Potter
Fanfictionᴅᴏɴᴅᴇ ɴᴇʀᴇɪᴅᴀ ᴛɪᴇɴᴇ ᴜɴᴀ ᴠɪᴅᴀ ᴅɪꜰɪᴄɪʟ ᴀʟ ꜱᴇʀ ᴜɴᴀ ᴍᴀʟꜰᴏʏ ᴇɴ ɢʀʏꜰꜰɪɴᴅᴏʀ ᴅᴏɴᴅᴇ ʜᴀʀʀʏ ᴘᴏᴛᴛᴇʀ ᴅᴇꜱᴄᴏɴꜰɪᴀ ᴅᴇ ɴᴇʀᴇɪᴅᴀ ᴘᴏʀ ꜱᴇʀ ᴜɴᴀ ᴍᴀʟꜰᴏʏ.