Capítulo 7 Consecuencias

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Jamás había sido una chica romántica, no es que despreciara el romance, simplemente nunca le había llamado la atención, por supuesto había tenido un par de novios y por supuesto que le habían roto el corazón al menos una vez, pero sus inventos siempre estuvieron primero, tener novios o incluso la idea de casarse era algo que tal vez podía pasar, en un futuro lejano e hipotético. Para su sorpresa el momento de enamorarse llego de sorpresa sin darse cuenta, la primera pista fue cuando regreso a Talokan, pudo haber regresado a Wakanda, hablar con su madre, hacer un plan... pero la idea de estar lejos de él, le era imposible, simplemente le había tomado cariño muy rápido, excesivamente rápido dirían algunos

Y luego lo había echado todo a perder, o al menos así se sintió a la mañana siguiente despertando con una resaca bastante fuerte, sin recordar muchas cosas de la celebración de anoche, pero lo que jamás olvidaría había sido su vergonzoso coqueteo con su anfitrión y amigo, pero lo que más le avergonzaba recordar era el beso, un beso robado, dulce, lindo...

Después de que sus labios se separaron él sonrió por una fracción de segundo, pero ella avergonzada de su descaro solo pudo murmurar

- Creo que debería ir a mi cuarto

Posteriormente salió corriendo tropezando con Namora y Dayami en el camino

- Majestad ¿Se encuentra bien?- preguntó la doctora, Namora solo la observaba con sus característica mirada fría

- Si yo, creo que el mezcal me ha caído mal- y sin dar tiempo de responder llego a su cuarto, cayendo en un sueño ligero, invadido por imágenes de él, de sus ojos, su sonrisa y la sensación de sus labios y sus manos sobre su cuerpo

Esto era estúpido, ella había sobrevivido a un ataque en su propia nación a manos de su primo, y a 2 invasiones extraterrestres, pero simplemente no sabía cómo lidiar con el hecho de haber besado a un hombre del que se sentía atraída, era ilógico, y al mismo tiempo lo había disfrutado, besar a Namor había sido como comer algo delicioso sin saber que era, una vez que lo probaba simplemente no podía mantenerse lejos. Estaba ansiosa por volverlo a ver, por disculparse si no le correspondía, por volverlo a besar si él quería

En medio de este debate personal no pudo evitar solar un gritito de sorpresa cuando sus damas Zaazil y Alitzel entraron al cuarto, diciendo que el Kuk ul kan la solicitaba en el gran patio.

Con nerviosísimo se puso el vestido que sus damas habían escogido para ese día, un hermoso vestido verde jade que se amarraba por el cuello, con un bello collar de jade a juego, las damas sugirieron rociar a la princesa con un perfume de nardos. Shuri, Alitzel y Zaazil sabían perfectamente lo que hacían, esa misma mañana habían llegado rumores de que habían visto al gobernante y su invitada bastante cariñosos, las damas sabían que la apariencia de Shuri seria definitoria este día.

Una vez vestida y perfumada las 3 mujeres se dirigieron rumbo al gran patio, siendo el objeto de atención de varios hombres y mujeres que no podían evitar admirar a la mujer que había robado el corazón de su rey

Para su beneficio (o desgracia), se encontraron con Namor en los pasillos, por su mirada Shuri pudo notar que se había impacientado esperando y había optado por ir a buscarla, las damas los dejaron solos y ellos caminaron hasta llegar a los aposentos de Namor

- ¿Quieres entrar?- ella se debatió, por un lado la idea de estar a solas con él en un lugar tan íntimo la intimido, pero por el otro lado sabía que era el único lugar del palacio donde tendrían completa privacidad, lo que pasara dentro de esas 4 paredes, solo lo sabrían ellos

- Claro- respondió y soltando un suspiro entro a los aposentos del dios

El cuarto era grande, sin duda el más grande de todo el palacio hasta ahora, una cama se encontraba al centro del cuarto, varios murales adornaban las 4 paredes (todos pintados definitivamente por Namor), para sus sorpresa la imagen de una serpiente emplumada y un jaguar gris con manchas negras estaba sin terminar

- ¿Y este mural?- se acercó divertida ignorando el verdadero tema del que Namor quería hablar con ella

- Es el dios serpiente emplumada y un jaguar

- ¿Están peleando?

- Creo que están haciendo las pases, sabes en mi cultura el jaguar representa fuerza, vida- Esta actitud la sorprendió un poco, Namor se comportaba bastante frío y distante

- ¿Por qué has querido hablar a solas?

- Quería disculparme, por lo de anoche, no debí... hacerlo

- Namor yo...

- Anoche te fuiste corriendo, es obvio que te he ofendido, yo de verdad espero que puedas perdonarme princesa

- No Namor, fue mi culpa yo fui quien te beso

- Solo podemos fingir que nunca paso

Esto sorprendió a Shuri, ella no quería eso, si era honesta le había gustado besarlo, que Namor la alejara de esa forma simplemente le dolía un poco. Pero por otro lado Namor se sentía un poco apenado, esta no era una posición en la que anterior mente se hubiera encontrado, en todos sus años ninguna mujer había hecho eso, pocas mujeres habían sido dignas de ser besadas por el Kuk ul kan y ninguna le había robado el corazón de la misma manera en que la mujer de ojo negros lo había hecho, y aun así estaba temeroso de haberle faltado el respeto, de poder perderla

Asustada Shuri actuó, no con la inteligencia y lógica que la caracterizaban, sino llevada por el deseo, por la necesidad de volver a sentirse como la noche anterior, se acercó a él y con delicadeza lo tomo de la barbilla y lo beso     

El Dios Maya y la Princesa Wakandiana (Namor x Shuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora