Capítulo 31.1 Noche de Bodas

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Advertencia este capítulo contiene escenas sexuales. Segundo smut mis lectoras disfrútenlo 


Una vez que el mezcal surtió efecto en los invitados los novios escaparon al interior del palacio, entre sonrisas traviesas y besos Namor aprovechaba la soledad del palacio para acariciar el cuerpo de su novia

- Mi amor debemos llegar al cuarto- susurró ella mientras Namor la acorralaba en una pared y le besaba el cuello- ¿Qué hacemos si alguien nos ve?

- Sabrán que empezamos la luna de miel antes

- Vamos al cuarto, te prometo que valdrá la pena- sonrió coqueta

Sin pensarlo Namor tomo a Shuri en los brazos y la llevo a su cuarto lo más rápido que pudo. Una vez dentro del cuarto Shuri se bajó de los brazos de su esposo y lo guio a su cama, sentándolo en medio mientras ella empezaba a desvestirse para él, el vestido se deslizó por su cuerpo, dejando a la vista una sexy lencería de encaje rojo

Namor beso el cuerpo de su amada, empezando por su estómago, pasando por sus caderas, el interior de sus muslos para terminar besando su sexo, Shuri soltaba gemidos disfrutando de los labios de él, de sus manos acariciando sus caderas, de su lengua lamiéndola y volviéndola loca de deseo

Su deseo era grande y decidió cambiar de posición, sentándose encima de su regazo desesperada por un poco de fricción, Namor sonrió ante este cambio, esta nueva pose que le permitió enterrar su rostro en los pechos de ella, mordiéndolos y disfrutando de los gemidos involuntarios que provocaba, sintiendo como lo ponían más duro, necesitando con desesperación estar dentro de ella, hacerla gemir tan fuerte que todo el palacio supiera que ahora era solo suya

En un arranque de pasión él rompió la delicada tanga de encaje y el brassier que lo acompañaba

- ¡Mi amor!- exclamó ella sorprendida

- Me gustas más así – respondió volviendo a besarla y acostándola en la cama con cuidado

- Termina de desvestirte- ordenó ella tomándolo de la barbilla, él obedeció mientras miraba ese cuerpo perfecto y musculoso que tanto le encantaba, una vez desnudo él volvió a besarla pero ella lo alejó con una sonrisa y dándole la espalda mientras se ponía en cuatro- Te dije que valdría la pena

Sin pensarlo Namor la tomó de las caderas penetrándola por detrás y haciendo que ambos gimieran de placer

Empezó despacio disfrutando de la sensación, de cómo sus cuerpos se adaptaban a la perfección al momento de coger, pero la necesidad se volvió más grande por lo que las embestidas empezaron a hacerse cada vez más fuertes, al mismo tiempo en que la estimulaba, asegurándose que ella también disfrutara esa experiencia

El orgasmo llego al mismo tiempo, sintiéndose como una explosión que les recorrió e cuerpo y haciendo que ambos gimieran de placer

Se acurrucaron en la cama, Namor disfrutando de los besos que si ahora esposa dejaba en su cuerpo...

Y así pasaron su noche de bodas, entre besos, caricias, abrazos y gemidos de placer, sintiendo el amor que se tenían en cada momento

El Dios Maya y la Princesa Wakandiana (Namor x Shuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora