- Majestad
- Dime Griot- dijo mientras analizaba el nuevo diseño de una armadura para los talokanies
- Una ballena ha dañado una de las bases del escudo, requiere reparación inmediata
- ¿En qué parte?- Preguntó un poco preocupada
- En la parte norte de la isla
- Voy para allá
- Majestad no le recomiendo ir, dado su estado una caminata tan larga podría adelantar el parto
- Griot faltan 3 semanas y yo puedo hacerlo- sentenció mientras caminaba afuera del laboratorio- Dile a Kuk ul kan que volveré más tarde
- Majestad...
- ¿A dónde vas mi reina? – interrumpió Namora desde la entrada encontrándose con Shuri
- ¡Griot!- regañó a la inteligencia artificial
- Iba a comentarle que la señorita Namora está aquí
- Tengo que mejorar tu programa Griot- susurró para sí misma
- Shuri no puedo dejar que vayas hasta la zona norte de la isla
- Namora, una ballena ha dañado una parte de los escudos, solamente iré a echarle un vistazo y hare que alguien lo repare
- Shuri ya escuchaste a tu aterradora voz sin cuerpo, si caminas hasta allá se te adelantara el parto
- 3 semanas no lo creo
- No te dejare
- Entonces ven conmigo, vamos juntas y si algo pasa sé que podrás traerme de inmediato...- respondio la testaruda reina, Namora no tuvo otro remedio que seguirla
Las mujeres fueron hasta la zona norte de la isla, Shuri vio que el daño no era tan grave y en su mente empezó a pensar ideas de como reforzar esas zonas de los animales acuáticos, caminaron de regreso siendo saludadas por varios habitantes tanto de Talokan como de Wakanda
Con su matrimonio y unión política, tanto Wakanda y Talokan habían resultado beneficiados, Wakanda había implementado programas para que los talokanies interesados aprendieran mas del mundo moderno, mientras que un grupo de científicos wakandianos habían sido contratados para trabajar en el laboratorio de Shuri para el monitoreo de la nueva barrera.
La convivencia había empezado lento, los talokanies eran bienvenidos en Wakanda como los wakandianos en Talokan; y aunque el consejo de Talokan no estaba tan cómodo con la llegada de seres de la superficie en sus tierras, respetaban a la reina, sus cambios siempre eran con el fin de ayudar; para la desgracia de los ancianos más conservadores la mente de Shuri siempre buscaba un constante cambio, y se veía en la necesidad de rezar a Bast siempre que proponía una nueva idea ante el consejo.
En cuanto al pueblo Talokan estaba feliz por su nueva reina y heredero, a pesar de que algunas mujeres (sobre todo de familias nobles) envidiaban que el rey hubiera elegido a una mujer de la superficie en vez de a alguien de su misma raza, debían admitir que la reina tenia encanto al momento de interactuar con el pueblo, buscando siempre su bienestar, y respetando sus costumbres incluso formando parte de ellas en algunos casos. Shuri había aprendido maya, participaba en la ceremonias y días festivos, y sobre todo era genuina, su deseo de ayudar, de proteger a su pueblo, siempre que implementaba un nuevo cambio mostraba siempre los beneficios de porque lo hacía, haciendo que el pueblo de Talokan sintiera más curiosidad del mundo de afuera y seguridad de explorarlo sin miedo
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El Dios Maya y la Princesa Wakandiana (Namor x Shuri)
RomansLe gusto desde el primer momento en que la vio, la bella princesa wakandiana era perfecta para salvar a su pueblo, pero ¿qué pasaría si otros sentimientos se pusieran en medio? Una historia de Namor y Shuri donde ellos se conocen de manera diferent...