Capitulo 120 - Las grandes civilizaciones inexploradas Parte 3

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Tacaq, Silkark

"¡¿Me estás tomando el pelo?!"

Al abrir un correo electrónico del propio ministerio, Alexey gritó al leer su contenido. Intentó volver a leerlo, esperando que el contenido cambiara, pero, ¡ay!...

"¿Qué ocurre?"

Al ver al abatido Alexey, uno de los empleados de la embajada se le acercó y le preguntó qué le pasaba.

"El otro día, un país que se hace llamar el 'Reino Sagrado del Gran Cryseilis' aparentemente llevó a cabo una diplomacia de cañoneras contra Silkark..."

"¿Qué?"

"Entonces Silkark envió un aviso de que creen que es muy probable una invasión de una nación civilizada fuera de las áreas conocidas contra el Sagrado Imperio Mirishial, Mu e incluso Rusia"

"¿Una nación civilizada fuera de las áreas civilizadas?"

"Sí. Creo que quieren decir que es un país que no está ni dentro ni fuera de las áreas civilizadas pero que controla una gran cantidad de territorio de alcance desconocido y ejerce un poder nacional comparable al de una nación civilizada típica".

A pesar de su confusa similitud con el término "nación fuera de las áreas civilizadas", el personal de alguna manera logró entender lo que significaba.

"Entonces, ¿lo que están diciendo es que una civilización aún desconocida puede lanzar una invasión a gran escala de países con los que tenemos relaciones?"

"Sí, y después de las deliberaciones con los Mirishials y Mu, nos incitaron a nosotros, los llamados 'héroes del este', a hacer algo al respecto... Supongo que aprendieron la lección sobre los forasteros que causan daños masivos y semejante."

"¿Entonces esperamos que Silkark se convierta en el frente?"

"Eso y ese trabajo está a punto de convertirse en un infierno aún mayor de lo que es ahora... Por el amor de Dios" Alexey luego se derrumbó sobre sus rodillas.

"¡¿Por qué... por qué nunca puedo tener un puto descanso?!"

Su abatimiento continuó durante dos minutos más antes de que se levantara y continuara cumpliendo con sus responsabilidades.

***

Ceider, Cryseilis

"¡Rápido! ¡Debo informar estos hallazgos a la princesa Neith con urgencia!" Mientras un fuerte aguacero barría las calles de la capital, Mira se apresuró hacia el Castillo Tendzi encima de su ave terrestre amarilla. 

Más grande que un avestruz pero adornado con una cara tan linda como su polluelo, el ave terrestre recordaba a esos pájaros gigantes que se usan para atravesar la tierra en ciertos juegos de rol. En poco tiempo, Mira llegó al castillo. Con la sensibilidad de la información que tenía en mente, fue directamente al estudio de la princesa a pesar de su desagradable apariencia empapada.

"¡Disculpe!"

Tan pronto como entró, inmediatamente fue a desempacar los documentos que tenía con él, que la princesa Neith revisó rápidamente.

"Ya veo... ¡Esto es lo suficientemente bueno como para solicitar permiso! Según sus hallazgos, los militares no tendrán ninguna posibilidad: ¡serán aniquilados antes de que puedan pensar en contraatacar! Es como dijeron: ¡para detener pacíficamente un enfrentamiento, primero hay que conocer al enemigo!

"¡Gracias a dios! ¡Debemos comunicarnos de inmediato con la misión rusa en Silkark y luego reunir a los mejores expertos del reino para formar un equipo de inspección para ir allí!"

Invocando a RusiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora