Capitulo 19 - La angustia del Imperio

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Reino de Fenn, en el océano, 30 km al oeste de Nishinomiyako

Los portadragones del Ejército Imperial de Palpadia estaban alineados perfectamente. 

Para facilitar la el aterrizaje y el despegue de los señores wyverns, los portadragones eran 2 veces más grandes que los navíos de línea. De forma secreta Palpadia avanzo en el área de tecnología naval, gracias a que lo hicieron secretamente Palpadia era el único país capaz de producir portadragones en la 3ra Civilización. 

El Vicealmirante Armos asintió con satisfacción para sí mismo cuando inspeccionó la flota de transportadores de dragones, su sola presencia emitía una sensación de poder.

"¡Capitán!" Le grito al hombre que se encontraba a su lado.

"¡Sí señor!"

"¡El Ejército Imperial es fuerte!"

"Lo se, señor"

"Dime... ¿Por qué somos fuertes?"

"Somos fuertes gracias a nuestra fuerza integral, señor"

"¡Tienes toda la razón! Pero la razón por la que nos enorgullecemos es debido a nuestro poder, incluso más que de nuestros navíos de línea. El verdadero núcleo de nuestra fuerza son nuestros portadragones. Los portadragones nos permites superar a cualquier oponente fácilmente. El control del aire significa control total de mar como de tierra ¿Piensa igual?"

"¡Si señor! ¡Realmente esa es una perspectiva muy ilustrada! "

"¡El Ejército Imperial y el Imperio Palpadia, es invencible en el mar debido a la poderosa flota de portadragones que poseemos ¡Mientras tengamos nuestros portadragones el Ejército Imperial se abrirá paso no importa el enemigo!¡Observa! Liderando esta flota está nuestro buque insignia más nuevo y avanzado, -el Mille-... Que poderoso y bello, reboza de grandeza... Una grandeza suficiente para igualar su tamaño"

-El Mille- gozaba de un revestimiento de acero antimagico, el acero era mucho más resistente de lo normal, por lo que el barco se convirtió en el más grande, más hermoso y más fuerte de toda la flota.

¡¡¡BOOOOSHHHH!!!

Su amistosa conversación se vio interrumpida por la alarma del primer barco escolta, que empezó a sonar. El vicealmirante Armos miró hacia adelante con cautela.

"¿¡-!? Ahí hay algo... ¿¡Qué es eso!?"

Era muy difícil de ver debido a que eran muy rápidos, pero 2 grandes flechas pintadas de azul volaban directamente hacia -El Mille-.

"¡Qué velocidad!"

Parecía que esas flechas patinaban sobre el océano, giraban bruscamente hacia arriba justo antes de llegar a la parte delantera del barco. Y finalmente 2 misiles Kh-31A salieron disparados del Su-30, los cuales viajaban a 1150km/h. 

 

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