Invocando a Rusia

Capitulo 130 - La superarma antigua

Antes de que comienzen a leer el capítulo me gustaría pedir disculpas, he estado delicado de salud y literalmente, sin exageración, apenas he tocado el celular en días. Estoy mejorando, pero realmente todavía sigo mal. También quería aclarar que no se porque motivo se detuvo la publicación de la novel original traducida a ingles, estoy buscando otras fuentes. 

Siendo honesto con los lectores que lean esto, apenas traduje detalladamente y cambiando todo como debe ser, si notan errores, no duden en escribirme. 

A su vez en mi vida personal, yendo a mi ámbito militar he estado teniendo "complicaciones" últimamente que no me han permitido ir mucho a mi hogar.

Gracias por su comprensión.

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Cámara de la Asamblea Real, Ceider, Cryseilis

Un edificio de estilo lujoso de color blanco y la manifestación de la vanidad, el cuartel general militar de Cryseilian fue diseñado de una manera que parecería una cruz cuando se viera desde arriba. Dentro de este edificio, en la cámara de la asamblea real donde se toman las decisiones finales de los militares, estaba a punto de comenzar una reunión con el Rey Guerrero. Se distribuyó a todos los generales y oficiales presentes un pedazo de papel cuyo contenido dejó estupefactos a todos los que lo leyeron.

Ya habían sido informados de antemano sobre qué esperar, pero leer los detalles reales de su catastrófica derrota a los pocos días de iniciada la campaña fue más que impactante. Un hombre tembló visiblemente mientras luchaba por leer el periódico antes de que finalmente gritara de rabia y confusión.

"¡¿Qué diablos estoy mirando?!"

El hombre era Seyrt, comandante de la unidad wyvern de la fuerza de defensa de la capital.

Estaba tan enojado que las venas de su cara parecían estar a punto de estallar. Con mechones plateados claros y sueltos, una estatura alta y un rostro joven para rematar una voz dominante, era tan popular entre las mujeres como lo era dentro del ejército. Su fuerte grito, sin duda, enervó a algunos en la cámara.

"¡¿La flota de naves aéreas demostró ser incapaz de detener el ataque antiaéreo del enemigo y perdió más de un tercio de su fuerza?! ¡¿Y te atreviste a declarar que nuestra ayuda era innecesaria?! Quiero una explicación, Alteza!!"

Pero los otros oficiales no soportarán el tono de Seyrt hacia Su Alteza.

"¡Cuida tu tono hacia Su Alteza! ¿No recuerdas que fue el comandante Tarkreuz quien declaró innecesaria tu ayuda?"

"¡No está absuelto de responsabilidad en esto! ¡Me opuse claramente a que se desplegara una nave aérea portadora de dragones, ya que la flota estaría indefensa sin sus wyverns! ¡Fue Su Alteza quien tuvo la última palabra en eso!"

La cámara se sumió en el caos. Antes de que empeorara, una voz solitaria resonó desde el otro extremo de la cámara.

"Con todo respeto, Sir Seyrt, pero no creo que el cuerpo de wyverns hubiera marcado la diferencia.

La ira de Seyrt se dirigió entonces al hombre que expresó su opinión: una figura vestida con la túnica de un diplomático militar.

"¡¡¿¿Ehhh??!! Eso es oro viniendo de... Eh, ¿quién eres otra vez? No importa; ¿Qué hace que un diplomático como tú piense que estás en condiciones de hablar conmigo?"

Kamulla miró a Seyrt.

"¡Es Kamulla y, por lo que parece, uno de nosotros no ha leído bien el informe!"