Locos de amor // KookV

Capítulo 3: "Asombro, Celos y Verdades"

TaeHyung volteó a ver el reloj del pasillo, era las 11:15. Él lo sabía, ya iba tarde a la cita que tenía con JungKook. JiMin le había pedido el favor, después de desayunar, si lo podía acompañar a la enfermería. El pobre había amanecido con un dolor de estómago y garganta terrible. Lo había escuchado vomitar toda la noche. Ignoraba si él se lo había provocado, o realmente algo le había caído mal. 

El caso, es que el pobre castaño había llevado al rubio a la enfermería. Olvidándose por un momento del compromiso que tenía con el, a su ver, siniestro tatuado.

-Mierda. - se dijo así mismo mientras que se quedaba sin aire al subir las escaleras de dos en dos. Recordaba que le habían dicho que la biblioteca se localizaba hasta el último piso, junto con la zona prohibida para pacientes: la azotea.

Finalmente pudo llegar al 4to y último piso. El pasillo de éste era un poco más largo y desolado que los otros, o eso parecía. En total había dos puertas. Una de madera y una de metal que tenía una leyenda escrita de "prohibido el paso". La cual de hecho estaba un poco abierta.

Llamado por la curiosidad, se acercó a ésta y logró divisar que un ladrillo era lo que impedía que se cerrara por completo.

Era obvio que alguien lo había puesto ahí, pero aquí la pregunta era ¿Quién y Por qué?

Estaba a punto de abrir la puerta en su totalidad para salir al exterior de la azotea y ver de quién se trataba, pero sus intenciones se fueron a la basura cuando una mano se posicionó en el marco interno de la puerta, provocando que ésta se abriera y permitiera el acceso a, nada más y nada menos que a JungKook.

TaeHyung y él conectaron inmediatamente, el pelinegro se veía bastante tranquilo, pero en cuando vio al castaño, su semblante cambio a uno impaciente y, de cierto modo, irascible.

-Se supone que no debemos salir a la azotea...- dijo TaeHyung, un poco incómodo por estar recibiendo esa mirada tan hostil de parte del tatuado.

-También se suponía que nos veríamos a las 11, pero ya ves, las cosas a veces no salen como deberían. - escupió JungKook, y en ese momento, al percibir su aliento, TaeHyung descubrió que éste olía a cigarro.

- ¿Estabas fumando? - preguntó TaeHyung enarcando una ceja.

JungKook sonrió de lado.

- ¿Por qué? ¿Irás a acusarme con tu séquito de enfermeros? O mejor aún, ¿Me dirás el daño que el hacerlo puede conllevar?

TaeHyung negó. - Nada de eso. Te trataría de convencer de que me dieras uno.

El tatuado no respondió. Se le quedó viendo por un par de segundos, analizándolo. Y después, simplemente, sacó su cajetilla, ofreciéndole un cigarro.

- ¿Sólo así? ¿No me pedirás nada a cambio? - preguntó el castaño, meditando si era una especie de trampa o algo por el estilo.

-No tienes nada que me interese.

Auch. 

TaeHyung no sabía por qué, pero ese comentario le había herido más de lo debido. Miro al tatuado un tanto decepcionado, y sin más, hizo ademán de irse. Sin embargo, JungKook le tomó fuertemente por el brazo.

- ¿Qué crees que haces?, tenemos cosas que hacer.

-No me apetece trabajar con alguien como tú. Además, olvida lo del cigarro. Prefiero no deberle nada a nadie.

-Pero te he dicho que no te voy a cobrar por el maldito cigarro. ¿Por qué tienes que ser tan difícil? - respondió JungKook, harto de la actitud que TaeHyung estaba mostrando en ese momento.