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Ya dos años pasaron desde el nacimiento de Ma'ki. El primogénito de Neteyam Sully y Ao'nung Geljo.
También, las primogenitas, Natleyhi y Ey'ma, en este entonces tendrían 5 años, empezando nuevas etapas para la vida de la pareja.
─ ¡Papi! ¿Puedo ir a jugar con Yun'al? ─ Yun'al era su primito, hijo de Lo'ak y Tsireya. Era el primo favorito (y único) de Natleyhi.
─ Claro, pero ten cuidado en el camino... Ayer viniste con todas las rodillas raspadas ─ dijo Ao'nung con una sonrisita, acompañándola a la puerta.
Ey'ma estaba con su tía Tuk, jugando a las traes en la playa. Ma'ki estaba con su tía Kiri, ya que se había ofrecido a cuidarlo un rato.
Ao'nung se sentó al lado de su pareja, quien solamente lo miraba divertido; pues ya comenzaría el actito de su pareja.
─ ¡Waa! ¡Nuestros niños crecen muy rápidooo! ─ se lamentó el Metkayina, mientras que el otro reía divertido. ─ ¡No es gracioso! Algún día se iran y nos dejaran solos, solin, solitos ─
─ Actúas como mi padre cuándo yo tenia 12 años ─ río divertido, mientras apoyaba su cabeza en el hombro de su esposo. ─ Todavía falta muuuucho. Además, ahora tenemos tiempo solos ─ canturreo con diversión, tomando las manitos de su esposo.
─ Ma'Yawne, ¿Por qué me enamoras más cada día? ─ bramo derrepente, acercándose a darle un beso a su pareja.
─ Es un don~ ─ respondió para unir sus labios en un tierno beso.
El beso duró unos minutos, hasta que se tuvieron que separar en busca de aire. O más bien, se tuvo que separar en busca de aire, pues el Omatikaya no era muy bueno aguantando la respiración.
Se quedaran abrazados un momento, hasta que escucharon torpes pasitos provenientes de afuera.
─ ¡No! ¡Mamhi quededme a mí! ─ y ahí estaban los celos de su hijito menor.
Quién fue corriendo a los brazos de su madre para abrazarlo, y sacarle la lengua a su papi.
─ Pobre pesecito, un bebé le hace burlas ─ río el Omatikaya, dándole un besito en la frente a su hijo menor. ─ ¿Y tía Kiri? No puedes andar solo por la aldea ─
'Aquí me maltratan' recitó el pesecito regañado por su propio hijo.
─ Se dintió mal ─ respondió el pequeño viendo a su mami.
Net le respondió 'Cierto', ya que Kiri tenía cierta sorpresa para sus amores.
─ ¡Mamá! ─ escuchó el Omatikaya, volteando ver a su hija mayor. Siendo que venía con todas las rodillas raspadas.
─ ¿Y para cuándo un 'papá'? ─ canturreo Ao'nung, yendo a atender a su hija. ─ Juegas muy bruto, Nat ─
─ Me hace acordar a alguien ─ dijo Neteyam en tono burlón, recibiendo una queja de su pareja, que lo hizo reir a carcajadas.
─ ¡Pa! ¿Cuando me llevarás a cazar? ─ preguntó Natleyhi, mirando como Ao'nung le lavaba las heridas.
─ Todavía no sabes ni montar un Ilu, esperates ─
─ ¡Pero se usar el arco, mamá me enseñó! ─
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.Neteyam peinaba los pelos locos de su hijo menor, siendo que tenía el pelo con hondas, pero estas se esponjaban bastante seguido.
Mientras, Ao'nung peinaba a Natleyhi, haciéndole un peinado que le gustaba a su niña.
─ ¿Donde te metes? ─ dijo sacándole una ramita en el pelo a su estrellita mayor. ─ Aquí por lo menos hay un nido de pájaro ─
─ ¡No es mi culpa! ¡Es culpa del malparido tío Lo'ak ─ pronunció la pequeña.
─ JAJAJAJJA- digo, ¿De donde sacaste esas palabras, muchachita? ─
─ Tío Lo'ak me dijo que significaba genial ─
. . .
─ Le voy a prohibir que se te acerque ─
Ey'ma llegó a su casa, cayendo dormida a los brazos de su papi.
─ ¿Que tanto juegan? ─ río el Omatikaya, ayudando a su pareja a acostarla en su hamaca.
Ma'ki y Natleyhi también dormían, y ahora Ey'ma.
─ No sep, ¿a ti te gustaría jugar?~ ─ pronunció en tono coqueto, abrazando de la cintura a su esposo.
─ Nop, hora de dormir ─
Ambos se acostaron a dormir, mientras que Ao'nung resongaba como siempre.
Desde hace una semana estaba castigado, por darle picante a la niña, por casi quemar el Marui...
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Ao'nung le estaba enseñando a cocinar a Ey'ma y Natleyhi, siendo que estas querían aprender.
─ Y luego... Le echan esto y ¡QUE CHILLE! ─ dijo para agregarle algo a la olla. Haciendo que el fuego salte y se ponga en el suelo del Marui.
Las nenas salieron despavoridas del Marui, dejando a Ao'nung adentro.
─ ¡Un chefcito nunca deja que se queme el lugar! ─ dijo tirandole agua al suelo.
. . .
─ Explicame por qué huele a quemado.
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Y así quedó el pez castigao.
Pero bueno, daños menores.
Así también estaba castigado por cortarle las flores sin su permiso.
Y que Eywa lo perdone, porque Neteyam no.
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Familia
RomanceTercera temporada de historia Aonunete (las dos primeras en mi perfil)