Useless Player [Blue Lock x Reader]

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El vagón del tren estaba casi vacío, con solo tres personas en su mundo.

Tras una larga discusión entre Rin y Rin (porque nadie más sabía dónde quedaban las estaciones) se decidieron por ir en tren hasta el centro, que estaba cerca a su hogar.

Tomaría aproximadamente una media hora. Bachira se durmió profundamente en el hombro de ___, Kyo escuchaba música mientras veía la ventana al lado de Rin en las mismas.

Y ___ no tendría nadie con quien hablar, así que con emoción sacó su teléfono celular que le habían otorgado anteriormente.

¡Era hora de saber si tenía padres!

El primer paso era desbloquearlo...

La contraseña del celular de su 'vida' pasada funcionó. Con una sonrisa tonta empezó por leer mensajes.

Habían varios números agendados con apellidos reconocibles. Algunos con los que ni siquiera tenía conversación, probablemente compañeros de curso. Entre varios encontró contactos sospechosos como 'Kenken', 'Tetsu' y el gran y esperado 'Mamá'.

Sus conversaciones con su madre eran casi iguales a las que recordaba tener, sorprendiéndole la coincidencia. Además, parecía saber que no tendría comunicación, pues el único mensaje nuevo que había era una lista de compras.

Bueno, tal vez no era una coincidencia.

Observó su perfil de mensajes, estaba anotado por su nombre y tenía de foto de perfil una imagen extraña.

'¡Ah! Es una foto compartida...' se dio cuenta tras mirarlo con detalle.

Era sorprendente que tuviera un amigo con su espantosa personalidad que le cedió el usuario de Akemi-el-insano07.

Miró detenidamente las fotos de perfil de sus contactos recientes, buscando una foto que se pareciera a la suya.

El sospechoso 'Kenken' era definitivamente la otra mitad de la foto. Pero era un icon, no era de ustedes, así que no tenía idea de cómo se veía Kenken. Abrió su chat y encontró aproximadamente 60 mensajes que ojeó.

Los primeros eran preguntando dónde estaba, porqué había faltado a la escuela; luego un texto que decía...

'Fuí a tu casa y tu madre me contó todo, ¿por qué no me avisaste, tonta? Me estaba preocupando por nada. Da igual, espero que estés bien, Kuroo te extraña.'

La boca de ___ se abrió ligeramente de sorpresa. Reconocía ese apellido y, si era quien creía que era, sentía que podría morir.

Sería muy sospechoso preguntar, así que solo lo dejaría fluir.

Los demás mensajes eran exactamente uno por día, dando los buenos días o las buenas noches, o contando como fue su día en un párrafo gigante aunque escrito con flojera.

Parecía ser un muy buen amigo, tal vez el único.

Sonrió y escribió un 'Hola :D' sin tener mucha de idea de cómo debería tratarlo.

Se dirigió al siguiente contacto que le pareció sospechoso, este tal 'Tetsu'. Se encontró con el chat vacío de nuevos mensajes, pero los anteriores eran bastante secos. Cosas como 'A que hora vienes?' o 'Tráeme algo'.

Con confusión siguió mirando, y encontró uno que decía 'Mamá dice que traigas verduras.'

'¿Tal vez es mi hermano?' pensó, restándole importancia.

Siguió bajando, pero en más recientes encontró otro con el nombre 'Kulo' disimuló su sonrisa tonta y lo abrió, para notar que estaba bloqueado, arriba habían mensajes que parecían una pelea infantil.

'Ni se te ocurra comprar de ---.' enviado por ti, mencionando el sabor de helado que menos te gustaba. Lo siguiente fueron amenazas criminales y el bloqueo.

Parecía que se llevaban bien incluso con la brusquedad de ___.

'¿Cómo reaccionarán a mi cambio...?' pensó, sin evitar preocuparse de perder a sus únicos amigos de la escuela.

Desbloqueó al llamado Kulo, suponiendo que será este 'Kuroo' del que Kenken hablaba.

Antes de poder seguir investigando, un aliento caliente chocó contra su cuello "¿Mmh~? ¿Estás hablando con alguien...?" la voz ronca de Bachira somnoliento junto a su oído le sorprendió.

___ le regaló una sonrisa y susurró "No, solo estaba viendo..."

Todo estaría bien, de alguna forma, la emoción que sentía al estar junto al de ojos ámbar era superior en cualquier sentido a sus preocupaciones diarias.

Le dio un suave beso en la frente y apoyó su cabeza junto a la del chico, que cerró sus ojos de nuevo, esta vez más feliz.

El viaje no duró mucho más cuando Rin se levantó para bajar, siendo seguido por los demás como si fueran patitos.

"¿Falta mucho?" preguntó Bachi, ya completamente despierto arrastrado de la mano por ___.

Rin negó con la cabeza y siguió caminando rápido por calles menos transitadas.

Caminaron por el borde de un parque enorme, rodeado por calles con diferentes casas grandes y hermosas.

Llegaron a una como las otras. Tenía un patio delantero de cerámica con algunas plantas y un techo que cubría una cuarta parte del lugar junto a la puerta blanca y grande de la entrada.

Rin tocó la puerta, mientras a Kyo le tocó cerrar la del jardín. Unos segundos de puros nervios después, se escucharon pasos aproximándose.

Una mujer de cabellos colorados abrió con cautela, pero se emocionó apenas vió el rostro del más alto. "¡Rin! ¡Que felicidad!" Lo abrazó por los hombros, siendo correspondida con solo una mano en su espalda.

Se sentía algo incómodo, pero ninguno de los otros tres quería interrumpir. "Nos quedaremos por unos días." mencionó una vez lo soltó.

La mujer miró a las espaldas de él y logró encontrar a los chicos.

"¡Ah! Bienvenidos..." una dulce sonrisa se dibujó en su rostro, probablemente por ser una de las pocas veces que Rin invitaba gente a su casa. "Soy la madre de Rin, siéntanse cómo en casa."

Era castaña, casi pelirroja, alta y hermosa. Su rostro estaba decorado por un maquillaje natural y aretes dorados, con un peinado elegante que recogía todos sus mechones en un rodete.

Definitivamente era una maldición de familia ser tan atractivos.