Reencarne En El Manhwua Bl Que Leí Una Vez.

XVIII

***

Yahwi y Briar ya se encontraban dentro del taxi. Pero a Briar le dio mucha sed y le pidió al taxista que porfavor le comprara un agua, ella casi no se podía mover porque Yahwi tenía su cabeza recostada sobre su regazo y estaba durmiendo.

—En un momento le traigo su agua señorita.

—Muchas gracias.

El taxista salió de su auto y se dirigió a comprar el agua, dejando solos a Briar y a Yahwi quienes se encontraban en el asiento de atrás.
Briar bajo su mirada para ver el rostro de Yahwi.

—Eres muy apuesto.

Dijo Briar acariciando su cabello. Yahwi sintió el roce de las manos de Briar lo que hizo que se despertara aún ebrio.

—No me toques de esa manera.

—Pfff jajaja

Comenzó a reír Briar.

—Pero porque no me permites acariciarte?

—Es solo que me siento nervioso, y tú eres la responsable.

Yahwi tomó la mano de Briar y la puso sobre su pecho, haciendo que está sienta los latidos de su corazón.

—Ves? Mi corazón late como loco cuando me tocas.

—Yahwi no digas eso, se puede mal interpretar.

—Pero yo solo digo la verdad Briar.

—Aun así yo me siento rara por lo que dijiste.

Briar miraba a Yahwi con una mirada intensa. Quitando su mano del pecho de Yahwi colocandola sobre sus labios, para comenzar a acariciarlos.

—No hagas cosas peligrosas Briar aún seguimos en el taxi.

Briar se dió cuenta de lo que estaba haciendo, e inevitablemente se sonrojo.

—Aaah el taxista está tardando bastante no es así Yahwi?

Dijo Briar girando la cabeza viendo hacia la ventana tratando de buscar al taxista.

—Sabias que te ves muy linda cuando te sonrojas así?

—Que?

Pregunto Briar bajando nuevamente la mirada para ver a Yahwi quién se levantaba de su regazo, para luego poner su cara tan cerca que podían sentir sus respiraciones.

—Yahwi no hagas nada, porque en este momento soy capaz de dejar toda la vergüenza que siento.

Yahwi solo la escuchaba y veía sus labios carnosos. Mientras más sentía la respiración de Briar más ganas tenía de besarla, como si la quisiera devorar. El sentimiento era mutuo, pues Briar también se sentía así, quería ser devorada.
Entonces Yahwi decidió dar el primer paso besando a Briar y tocando su rostro. Ella solo le correspondió el beso intenso.

—Ah ah.

Ahora solo se escuchaban respiraciones agitadas por ambos.

—E- espera, aquí no Yahwi, aquí no.

Briar alejo a Yahwi. Había un ambiente demasiado caluroso que incluso bajando las ventanas del taxi seguía intacto ese calor. Briar se quería morir por un momento. Era un sentimiento muy extraño más bien una sensación.

—Oh, disculpe señorita tardaron en cobrarme la botella de agua.

El taxista se adentraba al auto.

—Oh vaya, parece que aparte de sed tiene bastante calor, está muy roja, aquí está su agua.

—Muchas gracias realmente la necesito.

Yahwi excitado por las expresiones de Briar tomó el dedo índice de esta y comenzó a juguetear con el, mirando hacía la ventana como si no estuviera pasando nada, pero, al mismo tiempo con una sonrisita.
Briar al sentir como agarro su dedo índice se estremeció, aún se encontraba bastante avergonzada. Entonces Yahwi se acercó a su oído y susurro:

—Eres muy sensible.

Esto causo que Briar se estremeciera aún más de pies a cabeza. Y Yahwi soltó su dedo quedándose dormido nuevamente.

***

—Yahwi vamos despierta. Ya estamos aquí, ayudame a llevarte a la cama.

Ya habían llegado a la casa de Briar y como Yahwi aún no reaccionaba el taxista ayudo a llevarlo al sofá.

—Esta bien, pero durmamos juntos.

—Pero que dices? No, tu dormirás en mi cama y yo en el sofá.

—No permitiré que duermas en el sofá, pero tampoco quiero dormir yo en el sofá.
Dejarías que tú invitado duerma en la sala?

—Que astuto eres, en serio sigues ebrio? Yo ya estoy más sobria.

—Solo vayamos a dormir.

—Aah está bien, además no sería la primera vez que durmamos juntos.

Aunque ciertamente ellos ya habían dormido juntos, ella no podía dejar de pensar en que se besaron y eso le impedía querer dormir con el.
Ya en la cama Briar acostó a Yahwi y este la jalo del brazo haciendo que cayera sobre su cuerpo.

—Quedate aquí.

Dijo Yahwi con los ojos entres abiertos y abrazándola.

—Pero no me abraces.

Briar podía sentir el calor de sus cuerpos, es como si cada que ellos tenían contacto físico se agudizaban sus sentidos

—Por favor no me abraces.

Ella se sentía muy nerviosa.

—No seas quisquillosa.

—Dejame ir al baño entonces.

Briar forcejeaba para que Yahwi la dejara ir. Él puso a Briar en la cama quedando el cuerpo de Yahwi sobre el de ella. Briar solo sentí como su corazón iba a explotar, ser puso demasiado roja. Mientras pensaba en que era está situación.
Yahwi tomó acción mordiendo las mejillas de Briar.

—Tus mejillas parecen tomates, por lo rojas que se ven, lucen tan apetecibles.

Yahwi tenía una expresión bastante tentadora.

***

Nos vemos otro día.
En el caluroso día de los últimos días del mes de marzo, su escritora.