「 𝘼𝙩𝙚𝙚𝙯 𝙨𝙩𝙪𝙛𝙛 」

╹⁰⁵ - 𝐎𝐒𝟏 - 𝐘𝐮𝐧𝐡𝐨╻ෆ

ᥫ᭡
.
.
.
.

"—¿Qué harías si te estoy ligando?
—Esperaría a ver tu próximo movimiento.
—Mi próximo movimiento es decirte que me gustas."

· · ─────── ·𖥸· ─────── · ·

Hoy era un día muy tranquilo para la pelinegra. Los viernes no tiene casi ninguna clase y si se le pagaba la gana podía sólo llegar a la última. Sin embargo lo que la obligaba a llegar tan temprano era su primera clase del día, era la más importante de su carrera universitaria y su profesor decía cosas absolutamente importantes en todas sus conferencias, por lo que faltar era un rotundo no.

Finalmente, las clases terminaron y llegó la hora de marcharse a casa. Al estar casi frente al gran portón, un chico bastante alto se la acercó corriendo. Ella lo conocía, habían ido a la misma escuela secundaria en distintos salones, y durante un receso intercambiaron palabras ya que ambos esperaban a sus amigos afuera de los baños; ambos son súper amistosos por lo que no fue difícil para ellos conversar. Esa fue la única ocasión en la que se dirigieron la palabra, hasta hace un mes.
Después de dos semestres de clases y entre tanto alumnado se toparon en la cafetería, se reconocieron y se hablaron como si de toda la vida se conociesen.
A partir de entonces comenzaron a verse más seguido e incluso iban juntos a sus casas.

—Hey, Hey, hey ¿Pensabas dejarme? —se colocó frente a la chica mientras recobraba aire.
—¡Oh, Yunho! Creí que tenías que hacer servicio escolar después de clases —la chica se quedó callada cuando el pelinegro puso un dedo sobre sus propios labios indicando que guarde silencio.
—No lo haré, pero nadie tiene porqué enterarse —sonrió levemente, la chica abrió los ojos como platos.
—Pero eso puede traerte problemas —le susurró, a lo que él le respondió con una pequeña risita mientras negaba con la cabeza. Ella siguió mirándolo con preocupación, no quería que su amigo fuese castigado.
—Tranquila, tengo todo bajo control, sólo vámonos.

Salieron de la escuela, nadie sospechó del joven.

El día anterior hubo una riña entre un amigo del chico y otros estudiantes. Al ver cómo golpeaban a su amigo, el pelinegro se metió a defenderlo y cuando llegaron los profesores a detener la pelea se lo llevaron a detención ya que también estaba lanzando golpes. Como él no provocó la pelea le dieron como castigo hacer servico escolar después de clases pero él se lo saltó.

Tomaron el bus y se dirigieron a sus casas, ambos se bajaban en la misma parada y caminaban juntos por un pequeño tramo, después de eso se desvíaban yéndose cada quien para su hogar.

Sus conversaciones siempre terminaban en temas profundos o tocando sus puntos sensibles, por alguna razón se tuvieron la suficiente confianza como para abrirse en varias ocasiones. Ella no quería hacerlo, tenía miedo de revelar secretos a cualquiera, pero no podía evitarlo, ese chico la hacía confesar con tan sólo mirarla a los ojos.

Bajaron del camión y comenzaron su caminata, ambos sabían que en éste punto pronto se separarían.
Reían por lo que el chico había dicho recienteme, una cosa llevó a la otra y nuevamente estaban tocando temas de interés.

—Y dime, ¿Qué tal te ha ido en el sentido amoroso? —preguntó la chica mientras caminaba a lado del peliegro; de vez en cuando se sentía intimidada por la diferencia de tamaño pero trataba de no hacerlo notar.
—Mmmh... No creo que sea buena idea que hablemos de eso.
—¿Por qué? —preguntó curiosa.
—Dicen que cuando ligas no debes hablar de tus ex's-parejas
—¿Quieres decir que estás tratando de ligar conmigo? —preguntó con asombro y confusión que se notaba más por su rostro que por su tono voz.
—Tal vez —rió bajito —¿Qué harías si te estoy ligando?
—Esperaría a ver tu próximo movimiento —contestó con calma, el chico se detuvo justo debajo de un gran y frondoso árbol, acto seguido ella también se detuvo y regresó a verlo.
—Mi próximo movimiento es decirte que me gustas. —Dijo sin más, mirando a la chica quien literalmente tenía la boca abierta.
—...
—T/n me gustas, desde hace mucho tiempo me has gustado.
—¿Cómo puedo saber que no mientes?
—Siempre soy honesto contigo, no podría decirte algo como esto solamente por que sí. —le dedicó una mirada que hacía notar la sinceridad de sus palabras.
—Yo no lo sé... ¿Qué tal si sólo estas haciendo una apuesta y quieres aprovecharte de mí? —lo miró dudosa.
—¡No lo hago!, te lo prometo
—...
—Déjame demostrarte que verdaderamente te quiero y que no estoy jugando contigo, por favor. —rogó con ojos de cachorro triste.

A ella le gustaba mucho ese chico, pero no podía evitar sentirse tan insegura de los verdaderos sentimientos de él, sus relaciones anteriores sólo le habían dejado malas experiencias.

—Está bien —suspiró— seremos amigos hasta que me demuestres que de verdad me quieres. —Desvió la mirada.
—¡Gracias! —gritó emocionado —¡Verás que no te arrepentirás, te demostraré que de verdad te amo! —dijo lanzándole un beso mientras se alejaba en dirección a su hogar.
Ella sólo se sonrojó, tenía miedo pero quería atreverse a amar.

Quizás ese apuesto chico no está mientiendo, quizá llegó la hora de volver a amar, quizás este capítulo aquí ha de terminar.

┈ ┈ ┈ ⋞ 〈 ⏣ 〉 ⋟ ┈ ┈ ┈