Capítulo 4- día agotador

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Al día siguiente (Pov Luz)

Estaba tranquilamente durmiendo hasta que escuche que tocaban la puerta, vagamente abrió un ojo y miré en dirección a está

— adelante — murmuré adormecida

Al instante de dar el permiso las puertas se abrieron mostrándome a una... Demonio bajita? Y dos guardias idénticos, literalmente no podía identificarlos

— Buenos dias, Luz — dijo ella acercándose para después pararse a pocos pasos de mi cama — mi nombre es Kikimora, la asistente del emperador Belos — dijo y después saco un papel — hoy tienes tareas que hacer, entre ellas ir a ver al emperador

Yo la mire y suavemente me levanté de la cama

— entiendo, pero... Con que me vestiré? Sería raro ir con esta bata de... Laboratorio — la mire dudosa

— para eso tienes ropa, luz — se acercó al armario y al abrirlo vi muchas prendas de ropa

Mis ojos brillaron y rápidamente empezé a investigar entre la ropa

Decidí escoger por un atuendo sencillo, una camisa negra con unas letras en el centro y un dibujito a un lado de la manga izquierda junto a unos pantalones negros cortitos y unas zapatillas de tobillo alto

Después de vestirme salí de mi habitación reencontrandome con Kikimora

— lista? El emperador quiere verte —

Yo asentí en respuesta y después dediqué una amable sonrisa

Kikimora empezó a caminar y por instinto yo la seguí a ella

— después de ver al emperador deberás hacer una cosa que él te ordenará, se lo que es. Solo te digo que será tu tarea principal a partir de hoy, lo entiendes? — pregunto mirándome de reojo

— si — susurré

Tras caminar unos minutos llegamos a unas grandes puertas, eran 5 veces más grande que todos los de aquí. Le reste importancia ya que, tal vez es por comodidad nada más las puertas tan grandes. De repente, estás se abrieron mostrando una enorme sala con un trono en el centro de esta y ah mi tío Belos sentado en el trono

Nos acercamos y al estar cerca todos nos paramos, pero no me di cuenta que Kikimora y las demás guardias se arrodillaron

— buenos dias, ti- digo. Emperador Belos — tartamudee, el tío ahora mismo imponía mucho

— buenos días a ti también, Luz — dijo y acto seguido se levantó del trono — ven conmigo querida — acto seguido, empezó a caminar hacia una puerta

Yo le seguí sin decir nada, al pasar la puerta llegamos a un balcón y vi un paisaje hermoso, se veía el terreno del palacio y un pueblo grande cuesta abajo

— Wow.. — murmuré

— Luz, Kikimora te dijo que quiero contarte algo. No es así? — me preguntó

— si, dijo que me darías una tarea importante que tendría que realizar todos los días nada más levantarme

El asintió en respuesta

— quiero que entrenes a partir de hoy — declaró

Yo le miré, no entendía el porque

— verás Luz, cuando te salve del accidente tu cuerpo no aceptaba el aire, la contaminación entre otras cosas de este mundo. Así que, tuve que pedirle a mis doctores personales que te modificarán un poco para que pudieras aceptar correctamente este mundo — dijo

adiós Humana - FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora