DETOXIFY ---> 2Yeon || Libro II

La solución de Yoo.

— ¡¿Qué hiciste qué?!

— Chaeyoung, baja la voz.— Regaño la rubia mientras seguía caminando, mirando mal a todos los que habían pasado si mirada por el grito de su amiga.— No voy a volver a repetirlo.

— ¿No es broma? Pensé que era broma, no te pudiste haber acostado con ella.

— Pues se dió la oportunidad, además, ella es linda.

Jeongyeon siguió caminando hacia sus entrenamientos mientras Chaeyoung la seguía, habían hablado del tema como una broma, pero la pelinegra nunca pensó que fuera capaz.

— Jeong, tiene novio.— Le dijo.— No es como que me importe, pero demonios contigo.

— Me dijo que se habían dejado, tomalo como un despecho.— Ella se aseguró de no meterse en ninguna cosa que la dejara mal parada.

Las peleas de aquella chica con su novio venían dándose desde semanas antes de manera "pública", así que cuando llegó a sus brazos no lo pensó mucho.

— Está bien, está bien.— Chaeyoung levantó las manos en señal de rendirse con el tema.— Cada día sorprendes más.

— Como sea, igual, no va a volver a pasar.— Sentenció, restándole importancia.

— Eso mismo dijiste con Im.— Le dijo Chaeyoung, esto claramente sin dejar de ser una burla.

— No ha pasado tantas veces desde esa noche.— Le dijo, mintiendo, la verdad no sabía cuántas veces había sucedido.— Además, a ella le gusta.

Chaeyoung iba a hablar, de no ser porque a lo lejos se vio a una castaña que se despedía de Dahyun quien dió doblo la esquina, rumbo a donde estaba la biblioteca.

Nayeon se quedó unos momentos ahí mientras revisaba su casillero, saludando a uno que otro estudiante.

Aunque Nayeon no lo supiera, en la facultad ya era conocida entre la gente, y es que no importaba el tiempo que hubiera pasado, el decir que la vieron en situaciones poco usuales generó que a más de uno curiosidad.

Pero "situaciones poco usuales" para Jeongyeon se quedaba corto.

Aunque probablemente sería un secreto que se llevaría hasta la tumba.

O bueno, hasta que se acabará la carrera y perdieran comunicación.

— Vuelve a ser la misma de siempre.— Comentó Chaeyoung mientras la veía.— Igual de aburrida.

— La fachada le queda bien.— Contestó Jeongyeon.— ¿Dahyun no te busco más?

— Cómo sea, es una más.— Le resto importancia, viendo su reloj en su muñeca.— Vámonos, tienes diez minutos.

Jeongyeon siguió caminando por el pasillo, viendo a la lejanía a la castaña mientras se iban acercando más y más hasta que paso al lado de ella.

Pero ninguna de las dos se hablo.

Chaeyoung se fue a las gradas a fumar uno de los cigarros que llevaba en su bolsa mientras que Jeongyeon se quedó en la cancha junto con JiU.

— ¿A qué horas te fuiste el viernes?— Le preguntó peli-morada mientras hacían estiramiento.

— Cómo a las doce.

— ¿Te fuiste a medianoche? Eso es demasiado temprano para ti.

— ¿Estás loca?— Soltó una carcajada.— Me fui a las doce del día del sábado.— Confirmó.

El silencio se plantó entre ambas, viendo como el equipo de porristas hacia lo suyo con sus faldas cortas en una esquina del campo.

Y sin querer, JiU recordó lo que esa chica de cabello azul mentolado y su novio habían ocasionado, los gritos en el pasillo fueron imposibles de ignorar.