𝗗𝗼 𝗜 𝗪𝗮𝗻𝗻𝗮 𝗞𝗻𝗼𝘄 | 𝑆ℎ𝑎𝑑𝑜𝑤 𝐴𝑛𝑑 𝐵𝑜𝑛𝑒

★⎯IV

Días siguientes era de noche, ya casi iban cerrando el club Camille era la única ahí ya que los guardias se habían ido más temprano.

—disculpe —se acercó un hombre ebrio.

—Ya estamos cerrando le pido que se vaya.

—claro pero una linda joven, ¿no quiere estar conmigo?

—no ahora lárguese —el tono de voz de ella había cambiado de amabilidad a firme.

—vamos linda, te divertirás.

—Lo dudo ahora suéltame.

Ella intentó zafarse del agarre del hombre pero era más fuerte haciéndole recordar lo que pasó en la casa de Rollins, su respiración se aceleraba más y más, ella ya no estaba en sus cuatro sentidos estaba en un trance de trauma.

—ella dijo que la soltaras.

Apareció Kaz empujando al hombre con su bastón.

—Brekker vamos cuanto por ella.

—ella no está en alquiler o venta te sugiero que te largues si quieres volver a entrar.

—Sí señor.

El hombre se dio media vuelta hacia la salida, cuando salió Kaz cerró con llave, Camille se sentó en una silla tratando de regular su respiración.

—¿Camille?  —Ella no respondió, sólo estaba viendo nada.

Kaz se acercó a ella un poco y la vio asustada tratando de regular su respiración.

—Camille todo estará bien, no hay nada de qué temer —le dijo Kaz sin tener contacto con ella.

Al ver que no reaccionaba él agarró un Ron el más fuerte que tenía y se lo puso cerca de la nariz, si sintió el olor ella lo agarró el vaso y se lo tomó todo.

—¿Mejor?

—si... Gracias.

Ella agarró la botella y se sirvió más.

—ten cuidado es el más fuerte.

—entiendo.

—¿Qué sucedió?

—nada —fingió ella.

—mencionaste a Rollins que sucedió.

—nada importante.

—Camille.

—Es una larga historia que no creo que te importe, además estoy bien.

—no, no lo estas, me ignorabas totalmente y parecías asustada sin decir que mirabas a la nada ¿que te hizo Rollins?

—Nada...

—se cuando fingen estar bien.

—que bien.

Ella se levantó y se fue.

—¡Camille! —llamó él.

—descansa Brekker.

Ella subió a su habitación a descansar pero eso nunca le había pasado desde que tenía nueve y diez cuando aún no sabía moverse en las calles de Ketterdam.

En eso ella vio a alguien tocar la ventana de su habitación, ella se acercó y era Inej.

—¿Inej?

—Hola Camille ¿dime como estas?

—bien ¿Por qué?

—te vi abajo con kaz.